Como siempre, tarde

Tarde, pero Mazón ha dimitido como séptimo presidente de la Generalitat valenciana que consiguió que los populares volvieran a la comunidad después de ocho años de gobierno de izquierdas. Sus continuas versiones se han convertido en una mentira y han sido su defunción política. Lo que ocurrió el otro día en el homenaje a las víctimas de la DANA le hizo darse cuenta y decir “hasta aquí”. Tuvo que ser duro ese momento, pero más duro es lo que están viviendo los afectados. Todo ha sido vomitivo y nefasto. La diferencia de otros días es que los abucheos fueron con el jefe (Feijóo) delante mientras llegaban los reyes. Todo esto de Mazón se debía haber realizado en su día, y no llegar al momento con tal acorralamiento y encima hacerse la víctima que incendia más a los afectados. Los populares han permitido que un barón mienta y se chulee cuando una víctima le recrimina algo. Siempre con la excusa de: “no teníamos información”. Ahora reconoce que tenía que haber cancelado su agenda. Miren, no sé ustedes, pero aquí todos sabemos cuándo tenemos que estar al 100 % en nuestro trabajo y cuándo no. Es decir, estar en una comida con su sobremesa incluida fue su tiro en la cabeza. Lo triste de todo esto es que cuando se conoció, no supo llegar, sentarse, pedir disculpas e irse. Hemos tenido que ver víctimas llorando por las calles pidiendo su dimisión y él en el Palau como si nada. Como decía, esto se tendría que haber atajado en Génova 13 de raíz, pero, como dije hace una semana, Feijóo prefirió entrar en la guerra con Sánchez. He de decir que es verdad que al expresidente de la Generalitat se le ha dado cera, y merecida, pero también les recuerdo que Teresa Ribera negó las obras del barranco del Poyo en su día. Ha pasado un año y tampoco el Gobierno ha cogido las riendas para solucionar el gran problema de las riadas de la zona cuando hay gota fría. Una vez más, los populares llegan tarde y no podrán chulearse ante Sánchez de que ellos son gente responsable y ejecutan los problemas desde el principio. Ahora toca la lucha con los de Abascal, que hará una vez más, que la izquierda pueda salir más favorecida. Toca escuchar barbaridades de Vox en sus políticas y ver si el PP lo acepta o no.