Tiempo de tempestades

Históricamente España ha sido y es una Nación de navegantes. Nuestros marineros dieron a conocer al mundo sus auténticas dimensiones y geografía en el siglo XVI, gracias a la expedición de circunnavegación del planeta que encabezaron Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano. En el Instituto Geográfico Nacional (IGN) encontramos el catálogo de la exposición “Los Mapas y la Primera Vuelta la Mundo. La Expedición de Magallanes y Elcano” (2019). La primera vuelta al mundo, que demostraba que la tierra era redonda, partió de Sevilla el 10 de agosto de 1519. El 6 de septiembre de 1522 llegaron a Sanlúcar de Barrameda. Por eso dice la tradición del refranero español: “Nunca un mar en calma hizo buenos marineros”. A tenor de los hechos, qué duda cabe que vivimos en tiempos convulsos. Lo que llevamos del siglo XXI se ha convertido en un océano tempestuoso repleto de traicioneras corrientes. También de depredadores empeñados en convertir este mundo en un infierno. Un averno donde se desprecian la más mínima coherencia y el conocimiento. El comunismo es la quinta esencia del totalitarismo, se disfrace de lo que se disfrace. Progresismo, wokismo o socialismo del siglo XXI. Es la tiranía, la dictadura, que destroza la dignidad humana, tal como nos enseña la historia del siglo XX y los 25 años que llevamos del XXI. La naturaleza humana es como es. Por eso hay que mejorarla poniéndole limites y dificultades a lo peor que alberga. De eso se trata la libertad. El naufragio es estrepitoso cuando el poder y la política caen en manos de los paladines de la igualdad. Los dominus del buenismo, la justicia social, los subsidios, el estado presente y la memoria histórica. Humanismo, no es en modo alguno humanitarismo. Ni buenismo es bondad. Y mucho menos, el globalitarismo que pretenden imponernos se asemeja al globalismo que construyó la Hispanidad. No podemos permitirnos el lujo de perder más tiempo. Es hora de reparar las velas y recuperar el timón del gobierno y la dignidad de nuestras instituciones. A los españoles la grey política nos viene castigando pasándonos a todo trapo por la quilla de sus ambiciones. Especialmente desde el 11 de marzo de 2004. Es hora de volver a subir al barco de la responsabilidad. Y para ello hay que estar muy atentos a lo que sucede en la otra orilla del Atlántico. Empezando por Hispanoamérica. Venezuela, Cuba, Colombia…