Tres años sin Javier Marías

Ayer hizo tres años que murió Javier Marías, uno de los grandes escritores españoles del último medio siglo, si no el más grande, que dicen sonaba para el Nobel. Al poco de dejarnos se habló de que la estación madrileña de Nuevos Ministerios iba a llevar su nombre, pero tal como está el servicio ferroviario, mejor que aquello no cuajara. ¿Y estaciones de Metro? ¡Con todas las que hay en Madrid! Bueno, pero seguro que bibliotecas y colegios con su nombre abundan por todo el país… ¿Cómo que no? A ver si me he equivocado de país… Se interrumpió su obra narrativa y también cesó para siempre su brillante entrega semanal en el dominical de El País. ¡Cómo se echa de menos ahora esa sección! El catedrático de Ciencia Política Ignacio Sánchez-Cuenca decía el martes en ese diario que “ante el avance de la extrema derecha, y llegado el caso, el PSOE debería ofrecer algún entendimiento al PP para que no dependa de Vox y opte por gobernar en solitario”. ¿Se había caído del caballo este profesor? El artículo recibió de inmediato un aluvión de comentarios que confirmaban lo tarde que era para una propuesta así. El enfrentamiento y la mala baba que nos envenenan en estos tiempos no sólo abundan en el infierno de las redes, la sociedad entera está afectada, aunque mucha gente no quiera mostrar síntomas: si estás a gusto en una reunión de amigos, no hay que sacar a relucir la política. Este PSOE y este PP (concretamente éstos) jamás llegarán a un acuerdo. Si en un partido te sale un individuo como Sánchez y se encarama a lo más alto, o como Ayuso y está en ello, tendrían que sonar las alarmas y ser apartados a tiempo, pero si la gente los vota… “Votamos lo que nos echen, oiga”. Toca entonces que los suyos los superen. Y ahí tenemos a Bolaños o a Patxi López, o a Tellado y el propio Feijóo, por citar sólo cuatro ejemplos, que abochornan por igual cada vez que abren la boca (Feijóo está ‘cumbre’ últimamente). A Sánchez le interesa que Vox crezca y Ayuso sólo ve dictaduras bolivarianas donde no gobierna el PP. Me temo que ya es muy tarde y sólo un mayoritario (a todas luces improbable) voto en blanco en los próximos comicios podría significar, tal vez, el comienzo de una regeneración.

Pero yo iba a escribir sobre la ausencia de Javier Marías, de los tres años que llevamos sin poder leerle los domingos. Y los que nos quedan, aunque menos mal que algunos tenemos ya una edad y no serán tantos.