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David Fernández
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En Almería se vivieron las últimas municipales con la alargada sombra de la compra de votos por correo en Mojácar a favor de los sanchistas. Un inciso, porfa: Cada año que pasa, celebrar el 28 de agosto entre los mojaqueros, festividad de San Agustín, patrón del pueblo, recorriendo sus calles, disfrutando durante el día del chiringuito en la plaza y de sus orquestas nocturnas, se convierte en unas jornadas inolvidables. Volvamos a lo que nos trae hoy. Lo que no nos podíamos imaginar los ciudadanos, y es que en el fondo somos unos ilusos, es que esa práctica mojaquera del voto por correo a favor del Psoe se estuviera llevando a cabo en otros municipio andaluces. Nos creíamos únicos. Entiendo que el Psoe de Sánchez en España, Marisús en Andalucía y Martín en Almería, quieran cerrar la Uco, hacerla desaparecer de por vida si pudieran, e intentándolo están. Hay que reconocer que se han convertido en la autentica oposición a Sánchez y cía. Demoledores los informes contra las prácticas de los satélites sanchistas en municipios y ciudades con la compra del voto por correo de fondo. Si nos creíamos que lo de Mojácar era un pica en Flandes, lo último conocido a través de los informes de la Guardia Civil en otros pueblos andaluces, nos hace que nos caigamos del guindo. No son cuestiones puntuales, todo indica que es una norma general a llevar a cabo en todos los pueblos, como lo de los eres o los cursos de los sindicatos. En unos se descubre, en otros el tema pasa desapercibido, no hay denuncia, nadie se queja, la oposición anda de copas en la taberna y ellos a sonreír y disfrutar de los votos comprado, y si se ha logrado el poder, no son sonrisas, más bien carcajadas ante los carajotes del Pp.
Si un partido se dedica a delinquir, comprar ilegalmente votos por correo, ofrecer puestos de trabajo, si se demuestra que no son casos aislados, que está usando juego sucio, que es la práctica común a la hora de enfrentarse a unas elecciones, ¿es normal que ese grupo político o deportivo siga jugando el partido? No sé lo que pensarán ustedes, pero parece evidente que la actuación demostrada en otros campos por la Uco, y conocida en estos días, nos pone ante la realidad de que este partido que se viene jugando desde hace cuarenta años, con las normas que algunos aplican, lo pierden los demócratas, aquellos que creen que la ley debe estar por encima de banderas y banderías, de partidos y de formaciones corruptas, racistas o formadas por delincuentes, que es lo que tristemente se vive aquí, con los compañeros a la hora de votar que Sánchez siga en Moncloa.
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