Mojácar vive el día grande de sus fiestas de Moros y Cristianos

Mojácar es mucho más que de las zonas más atractivas del litoral almeriense. Es un municipio que hunde sus raíces en un legado cultural rico y variado. Un rincón de la provincia que, a comienzos del siglo VIII, como todo el sureste peninsular conoció la irrupción de los ejércitos árabes y el inicio de la larga etapa musulmana, la misma que marcó el carácter de sus habitantes y la fisonomía de este pueblo de casas blancas al que cada año acu-den miles de visitantes, y este fin de semana ha sido, un año más epicentro de una de las recreaciones históricas más conocidas: Moros y Cristianos. Una fiesta que, aunque este año se ha celebrado después de lo previsto ya que suele ser el fin de semana más cercano al 10 de junio, se vive todo el año de manera especial.

Y desde el pasado viernes, la tradición se revive. Gracias a que durante meses, toda la gente del pueblo, y también muchos foráneos, se han venido distribuyendo en grupos y asociaciones denominadas kábilas y cuarteles, que hoy desfilan por todo el pueblo con vistosos, coloristas y lujosos trajes de inspiración árabe, cristiana o goyesca, según las comparsas, para conmemorar la entrega negociada y pacífica de las Villas de la Comarca a los Reyes Católicos a finales del siglo XV. Un momento en el que no hubo vencedores ni vencidos, y la esencia de este espíritu de los creyentes musulmanes, cristianos y judíos de respeto mutuo aún permanece en el sentir en cada rincón Mojácar, que lo revive este fin de semana. Por eso con fervor y esmero se han venido preparando estas fiestas en las que se entremezclan en un único desfile, público y actores, los vestidos, la música, las comparsas, los caballos, el baile, y cuantos ingredientes se puedan imaginar, componiendo ante los atónitos ojos de los espectadores un espectáculo de luz, de color, de jaleo y de amistad digno de un cuento de las mil y una noches.

Un desfile al que acudían esta tarde miles de personas entre participantes y observadores, sin olvidar al amplio número de medios de comunicación congregados en tan especial cita. Aunque las actividades arrancaban días previos a este fin de semana y lo hacían con un concierto de marchas moras y cristianas por la Banda Municipal de Música de Mojácar, al que han proseguido en días posteriores otros atractivos, este fin de semana ha tenido lugar la Recreación de la entrega de las llaves de Mojácar con el alumnado de 1º de ESO del IES Rey Alabez. Con la posterior lectura del pregón infantil. Los pregoneros este año pertenecen a la comparsa cristiana Templarios y a la mor Aljama Mudéjar. Seguido de la la apertura del mercado medieval en la plaza Nueva y en calle Glorieta.

Bufones, saltimbanquis malabaristas, acrobacias aéreas y cetrería, además de los puestos de productos artesanos, se daban cita en un mercado durante los tres días del fin de semana. Días en los que además, la Feria del mediodía ha sido protagonista con el mejor ambiente en la kábila Aljama Mudéjar y en el cuartel de Los Templarios, con el acompañamiento musical de las charangas Los Chorreones y Los Juaraginos. Sin olvidar el espectáculo de baile y fuego. Paseo de caballos y exhibición de doma. Encuentro de los refuerzos de tropas moras y cristianas y disparos desde el mar y tierra.

En la playa del Lance, donde poco después tenía lugar el torneo medieval donde los caballeros moros y cristianos intentaban conseguir, a lomos de sus caballos, el mayor número de pañuelos puestos por las damas. Además de estas, y otras muchas actividades, hoy domingo ha tenido lugar el impresionante desfile de Moros y Cristianos con vestimentas de gala y armamento, acompañadas por numerosas bandas y fanfarrias. Empezando en la Plaza Nueva y terminando en la fuente morisca.