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Este sábado se volvieron a apagar las luces eléctricas en Almócita. El pueblo alpujarreño quedó iluminado solo con la tenue luz de miles de las velas, o más bien de candiles. Regresó ‘La noche de los candiles’, una de sus citas más esperadas en la provincia de Almería. ha sido la décima edición de una noche mágica que cada vez atrae a más visitantes.
'La noche de los candiles' tiene un importante componente de compromiso con el bienestar, la cultura, el respeto y la sostenibilidad. Valores por los que apuesta el municipio. De hecho, esta edición ha querido llamar a la acción para tomar medidas ante el cambio climático que ya está afectando a Almería y al planeta.
Durante un par de días se han unido en Almócita la cultura y concienciación medioambiental. Una apuesta singular que hace de esta localidad de la Alpujarra un referente provincial, siendo siempre una visita indispensable en estas fechas.
Como destacó el alcalde de Almócita, Francisco García, “nos toca a todos, especialmente ahora, poner nuestro granito de arena para hacer de este mundo un lugar para vivir”. “Por ello, desde hace más de una década, plasmamos este compromiso en ‘La noche de los candiles’, cuando Almócita apaga las luces como acto de cuidado al medio ambiente”.
En este sentido, García destaca que estamos viviendo el aumento de la temperatura, deshielo de glaciares, subida del nivel del mar, aumento de la desertización, así como la mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos como olas de calor, sequías o inundaciones. “Efectos de un cambio climático que se experimenta en Almería desde hace 40 años según los expertos y puede ir a más”.
Para facilitar la asistencia, el Ayuntamiento dispuso de un servicio de transporte sostenible y gratuito: autobús desde Padules, a fin de reducir desplazamientos y facilitar el aparcamiento. Funcionó hasta las 2:30 horas para permitir a quien quisiera disfrutar de la noche.
El acto más emblemático fue, como es habitual, el encendido del candil gigante, el más grande del mundo. Esta vez fue de manos del diputado de Cultura, Manuel Guzmán, junto al alcalde. Luego se apagó el alumbrado y se iluminaron todas las calles y casas con candiles.
Otras de las actividades han sido un taller infantil en el que los niños han creado su propio candil, ha habido pasacalles y actividades musicales.
El viernes, en el escenario principal de la Plaza del Lavadero actuó la soprano Laura Moyano y José Manuel Cidrón, con el espectáculo 'Entre la sombra y la espuma'.
Pero el grueso de las actividades fueron el sábado, con la apertura del mercadillo por la mañana y el posterior concierto de Doom of Valyria. Por la noche hubo actuaciones de Túa, El Último Sol, CrystalMoors, Trobar de Morte y DJ Nano.
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