Una edil con mucha psicología

Guadalupe Fernández Rubio se define como una apasionada de la política pero también de la labor educativa con los jóvenes. Confiesa que estas son sus "dos pasiones" y a ellas se dedica con muchas ganas desde su puesto como profesora de orientación en un instituto en Berja, y como concejal y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de El Ejido.

Como recuerda con nostalgia, "en el 97 terminé la licenciatura de Psicología y cuando volví a El Ejido me encontré un pueblo que no era en el que yo quería vivir". A su juicio, "había una gran falta de servicios" así como de "espacios para los jóvenes" por lo que explica, "despertaron mis inquietudes y decidí militar en un partido de izquierdas". Sin embargo, no fue hasta el año siguiente, 1998, cuando "comencé a formar parte activa en política", señala la concejala socialista.

Desde ese año pasó a formar parte del partido y ya ha cumplido 11 años como concejala y portavoz socialista en el Ayuntamiento ejidense, aunque deja claro que su labor desde la oposición durante todos estos años "no ha sido fácil". Y por eso no es de extrañar, que Fernández exprese que "me he dado cuenta de la falta que hay de conciencia política, sobre todo por algunos políticos que nos representan, los cuales no entienden que la política es un instrumento que tenemos todos los ciudadanos para entendernos, para escucharnos, para dialogar".

A pesar de calificar la mayor parte de sus etapas vividas desde la oposición como de "maltrato", esta socialista ejidense deja claro que a pesar de los "momentos agridulces, sigo ilusionada".

Y esa "ilusión" de la que Fernández habla también le ha llevado como recuerda, a vivir otras etapas. "Desde el año 1999 hasta el 2007 fui también diputada provincial", aclara la concejala ejidense. Además, también rememora con gesto sonriente su experiencia como candidata a la alcaldía de El Ejido por el PSOE en las pasadas elecciones municipales. "Fue una campaña muy larga, se crearon muchas expectativas e ilusión, y duró casi un año", y añade, "recorrimos hasta el último rincón del municipio y nos encontramos con gente con muchas ganas", explica la socialista, aunque como recuerda "la abstención" volvió a protagonizarlas y fue el Partido de Almería quien ganó los comicios. Eso sí, Fernández tiene claro que "volvería a repetirlo, o mejor dicho, a mejorarlo".

Y opina eso porque para ella se trata de un trabajo "gratificante", ya que, "te das cuenta de que merece la pena estar aquí simplemente por ayudar a los ciudadanos, aunque sea encauzándoles a dónde se tengan que dirigir, o dándoles información", subraya.

Desde su puesto de concejala y portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Fernández destaca iniciativas que han venido planteando durante todos estos años. "La retirada de los contenedores de residuos de Almerimar ha sido la última", pero como enumera, la "transparencia" ha sido otra de sus reivindicaciones históricas, así como la creación de la junta de portavoces, que aunque se creó en 1999, se perdió y se ha vuelto a recuperar hace unos meses.

Ejidense de pro, Fernández se queda con el núcleo de Pampanico en El Ejido, lugar donde creció.