La piscina municipal, clave para el ocio de mayores y de personas con discapacidad durante el verano

Levante

El Ayuntamiento de Huércal-Overa organiza actividades específicas para que estos colectivos disfruten de este espacio público de manera segura

Un pueblo de Almería, pionero para llevar a cabo un proyecto contra las olas de calor

Usuarios del Centro Ocupacional Virgen del Río en una actividad de grupo en la piscina municipal / D.A.

El pasado 21 de junio se abrían por fin las puertas de la Piscina Municipal de Huércal-Overa para ofrecer a los vecinos y visitantes un espacio de ocio fresco donde disfrutar de jornadas en familia o con amigos durante los meses de verano. Para los municipios sin acceso directo a la costa, la piscina es fundamental para hacer más llevadera la temporada estival en la que las temperaturas suponen un riesgo constante para toda la población, pero especialmente para aquellos colectivos de riesgo como niños y niñas, personas mayores o personas dependientes.

El Ayuntamiento huercalense lleva varios años poniendo en marcha un programa específico para que tanto los mayores del municipio como las personas con discapacidad puedan hacer un uso pleno de las instalaciones: de martes a jueves durante los meses de julio y agosto un grupo de monitores estará dedicando su plena atención a realizar diversas actividades en el agua diseñadas específicamente para personas con movilidad reducida. Estas actividades permiten a los asistentes ejercitarse y mejorar su estado general de salud así como combatir el abrasador calor del Levante almeriense, sin olvidar el componente social, tan relevante especialmente entre los mayores del municipio.

Mucha agua y evitar el sol, lo principal para protegerse de los golpes de calor

La salud de grupos vulnerables como pueden ser las personas mayores de 60 años, personas con enfermedades previas o niños y niñas, puede verse especialmente resentida cuando se expone a temperaturas excesivas, algunos de los problemas de salud derivados de las altas temperaturas pueden ser: calambres, deshidratación, insolación, golpe de calor (con problemas multiorgánicos que pueden incluir síntomas tales como inestabilidad en la marcha, convulsiones e incluso coma). Según el informe del Plan nacional de actuaciones preventivas de los efectos del exceso de temperaturas sobre la salud de 2024, durante los meses de verano se produjeron 2.011 muertes atribuibles a las olas de calor en España y en el 90% de los casos las víctimas tenían más de 75 años.

Algunos hábitos básicos para sobrellevar las altas temperaturas son: hidratación frecuente, fundamental para evitar la deshidratación y para lo que es importante beber mucha agua a lo largo del día aunque no se tenga sed, evitar las bebidas azucaradas o el consumo de alcohol. Buscar la sombra y evitar exponerse directamente al sol especialmente durante las horas centrales del día, entre las 12:00 y las 17:00 horas, es otra de las recomendaciones que año tras año hacen los expertos cuando llegan los meses de verano.

Nuestra vestimenta también puede colaborar en mantenernos frescos, usar prendas holgadas, de colores claros y transpirables nos puede ayudar a bajar la sensación térmica. Comer ligero con abundancia de fruta y verdura o mantener fresco el hogar bajando las persianas y manteniendo las ventanas cerradas durante las horas centrales del día son otros consejos para protegerse del calor este verano.

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