Coronavirus Almería

Un verano en Almería ¿sin chapuzones?

  • Los ayuntamientos dirimen estos días si abrir o no las piscinas municipales ante el riesgo de contagios

  • La mayoría de los alcaldes consultados no son optimistas

  • Entornos naturales como Las Canales, en peligro

Un verano en Almería ¿sin chapuzones?

Un verano en Almería ¿sin chapuzones?

¿Abrirán este verano las piscinas en la provincia de Almería? y en caso de hacerlo, ¿en qué condiciones?. Dos cuestiones que muchos almerienses se plantean estos días a medida que empieza a apretar el calor y la fecha estimativa impuesta por el Gobierno Central para la nueva normalidad está más cerca (finales de junio). Interrogantes de difícil y compleja respuesta que ya asaltan a los alcaldes de los municipios almerienses que ven como los meses estivales ya están a la vuelta de la esquina y aún desconocen qué parámetros deben aplicar para asegurar la salud de sus vecinos ante la COVID-19.

A lo que se suma otra de vital importancia: ¿el coronavirus se puede transmitir a través del agua? Aunque no hay evidencias científicas, los virólogos coinciden en que es poco probable porque señalan que el cloro y otros productos que se utilizan para tratar el agua en las piscinas destruye al virus.

Además, la Organización Mundial de Salud (OMS) tampoco incluye el agua como un posible elemento de transmisión del virus.

Pese a todo, el sentir de todos los regidores consultados por Diario de Almería es unánime: prima la salud por encima de todo lo demás. Pero todos también coinciden en que con los calurosos julios y agosto, y sin apenas actividades lúdicas debido a la prohibición de concentraciones multitudinarias, las piscinas municipales son el principal oasis para muchos almerienses, sobre todo los que viven en municipios del interior, para dar esquinazo a los sofocantes días veraniegos.

“Si todo sigue así, nosotros no la abriremos. Nos reunimos hace unos días la Corporación y todos pensamos lo mismo: si no va a haber seguridad es muy difícil abrirla. Nos encantaría, pero siempre primando la salud de nuestros vecinos”, explica la alcaldesa de Benahadux, Noelia Damián.

La regidora señala que el gran problema de abrir la piscina radica en que “es muy difícil controlar a los niños para que mantengan las distancias y el uso de la mascarilla. Cuando apriete el calor nos acordaremos de la piscina”, lamenta.

Cerca de allí, en Huércal de Almería, su regidor Ismael Torres apunta que “ahora mismo no sabemos si se va a permitir la apertura de la piscina o no. Hemos visto un informe del Ministerio y por un lado se nos dice que con el cloro el virus no puede sobrevivir, pero por otro lado es algo que no está comprobado y se está continuando con la investigación. Desde el Ayuntamiento de Huércal de Almería estamos preparando el servicio como todos los años, para el día en el que se pueda abrir la piscina, algo que generalmente es por el día de San Juan. No obstante, mientras no tengamos instrucciones del Gobierno, realmente no nos planteamos esa posibilidad. Sí trabajamos para que sea posible, pero mientras no haya instrucciones concretas, seguiremos a la espera”.

En la misma línea opina el primer edil de Alhama de Almería, Cristóbal Rodríguez, que apunta que “queremos saber las condiciones que nos exigen desde Salud, si tiene que haber toma de temperatura para la gente que entre en la piscina, el aforo máximo, qué pasa con los vestuarios y con los aseos, el uso de las tumbonas, etc”.

Tal es su preocupación, que señala que “hemos hecho un grupo de alcaldes de toda la comarca, estamos más de una decena (Huécija, Terque, Instinción, Íllar, etc) y hemos hablado del tema de fiestas, de los mercadillos y las piscinas. El sentir de todos es que hay miedo y que no va a abrir ninguna. Todos queremos ir a una para que no haya distinciones”.

En Gádor, la situación es similar. Su alcaldesa, Lourdes Ramos, apunta que “todo depende de lo que permita el Gobierno, si seguimos en desescalada y si podemos cumplir los requerimientos que dictaminen desde Sanidad”. La piscina municipal de Gádor cuenta con un aforo de 150 personas y en las próximas semanas los operarios municipales comenzarán su adecentamiento “por si podemos abrirla en los meses de julio y agosto. Yo aún dudo de si podré hacerlo o no”, concluye Ramos.

Lejos de allí, en la sierra de los Filabres, la piscina del pequeño municipio de Tahal, sigue cerrada a cal y canto a la espera de saber qué pasara en los próximos meses. El drama allí reside en que la misma da servicio a otros pueblos que no tienen (Chercos, Benitagla y Alcudia de Monteagud) y su cierre este verano puede ser un verdadero drama para la población más joven.

Su alcaldesa, Trinidad Jiménez, no es muy optimista: “Estamos todavía pensando qué hacer. Hemos enviado una carta a Sanidad preguntándoles los protocolos de actuación y estamos esperando a que nos respondan. Tenemos que ver si lo podemos asumir lo o no”.

La regidora señala que en caso de poder abrir “habría que modificar los bonos y tickets y si el aforo es reducido habrá que establecer tickets de mañana y tarde para dar cobertura al máximo de personas” pero recuerda que “quiero priorizar la salud de mis vecinos. Si existe peligro de contagio elevado, la verdad es que nos lo vamos a cuestionar. Si tenemos que estar un verano sin piscina, será duro, pero lo primero es la salud”.

Entornos naturales como Las Canales peligran este verano. Entornos naturales como Las Canales peligran este verano.

Entornos naturales como Las Canales peligran este verano. / (Padules)

El baño en piscinas naturales, pozas y gargantas de la provincia también está en el aire porque se trata de zonas de baño con unos riesgos de contagio más elevados que los lugares con cloro o con agua salada. Ante esta situación, los ayuntamientos con estas instalaciones son bastante pesimistas como es el caso del de Padules.

Allí se ubica Las Canales, un espacio natural en el que el río Andarax queda encerrado entre dos altas paredes de roca creando una red de pequeños lagos abrigados por árboles y grandes zonas de sombra y que en estos últimos años ha experimentado un importante auge turístico y desde su aparición en un reportaje elaborado por el Patronato de Turismo de la Diputación Provincial junto al artista David Bisbal en Fitur.

En verano es uno de los atractivos turísticos y económicos más importantes de la comarca y si no se puede visitar o bañarse se va a notar”, afirma el regidor Antonio Gutiérrez. Gracias a esta joya natural “los restaurantes y bares se llenan de visitantes. También las tiendas y panaderías... Esperemos que puedan venir este verano a visitarla sin bañarse, hacerse fotos y pasearse”.

De momento el ayuntamiento va a instalar en las próximas semanas cartelería para recordar que “de momento nadie se puede bañar hasta que no se levante la prohibición por su propia seguridad y salud”, añade el regidor.

Y con la piscina municipal se encuentran en la misma situación. “ Es una pena porque este verano queremos estrenar la nueva rampa de acceso para personas con movilidad reducida”, explica el primer edil que es de los más optimistas consultadas por Diario de Almería: “Yo voy a intentar abrirla respetando la normativa con aforo limitado solamente funcionando con bonos. No habrá tickets. Y así no se cobrará en la puerta. Habrá zonas limitadas y horario restringido”.

A su juicio, de no hacerlo “los jóvenes harán como nosotros hace 40 años cuando nos bañábamos en balsas y en el río y eso es más peligroso”.

Con este panorama, los pueblos del interior siguen intentando tomar la decisión correcta mientras los del litoral ya cuentan los días para abrir sus playas. La brecha entre ambos sigue creciendo en tiempos de pandemia y no hay visos de frenarla.

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