Roquetas de Mar se ha despertado este viernes consternada por el fallecimiento en la tarde del jueves de un bombero forestal vecino del municipio, que perdió la vida mientras trabajaba en las labores de extinción del gran fuego declarado en la Sierra Bermeja de la vecina provincia de Málaga. Carlos, que así se llamaba el infortunado, nació en Barcelona y su familia era natural de Escúllar, pero residía en el municipio roquetero, concretamente en Aguadulce.

El Ayuntamiento de Roquetas de Mar, con su alcalde Gabriel Amat a la cabeza, ha celebrado esta mañana un sencillo acto de recuerdo guardando un minuto de silencio a las puertas del Consistorio, al que se han sumado los miembros de la corporación municipal, trabajadores del Ayuntamiento, personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y Protección Civil, bomberos del Cnsorcio Poniente, así como numerosos vecinos.

Amat: "Es una pena enorme que esta persona haya perdido la vida haciendo un trabajo para defender a tanta gente, por un maldito incendio"

Han acudido igualmente otros altos representantes políticos de la provincia, como el presidente de la Diputación Provincial, Javier Aureliano García; la delegada de Medio Ambiente, Aránzazu Martín; su homóloga de Fomento, Eloísa Cabrera o el diputado nacional Juanjo Matarí. "Es una pena enorme que esta persona haya perdido la vida haciendo un trabajo para defender a tanta gente, por un maldito incendio", ha indicado Gabriel Amat tras la concentración. "Tenemos unos grandes profesionales que ponen su vida en peligro, nuestro agradecimiento a todas estas personas que trabajan defendiendo los intereses de todos los ciudadanos, a veces no nos damos cuenta la importancia y la suerte que tenemos de tenerlos", añadió el alcalde.

Por su parte, Javier A. García mostró también sus "condolencias por la muerte de este trabajador en acto de servicio" y quiso trasladar su "pésame a toda la familia y amigos, que tienen que sentirse orgullosos del trabajo que estaba realizando". El dirigente provincial añadió su "reconocimiento a todos los compañeros que trabajan día a día para que los demás podamos vivir mejor". García quiso "llamar a la prudencia a la hora de estar en el monte, porque estamos viendo que le fuego no es una broma" y expresó su "condena máxima si el fuego ha sido intencionado y que se llegue hasta el final en la investigación, como está haciendo la Consejería.

El miembro almeriense del Infoca, de 44 años de edad, era padre de dos hijas, de 9 y 6 años, y prestaba sus servicios como bombero forestal para el retén de Dalías, que a su vez pertenece al CEDEFO (Centro de Defensa Forestal) de Alhama. Era agente forestal y trabajaba eventualmente para el INFOCA, durante los meses de mayor riesgo de incendios. 

A mediodía de hoy se han convocado igualmente minutos de silencio en los distintos CEDEFO de la provincia y en el Centro Operativo Provincial (COP), en recuerdo del fallecido.

Apoyo psicológico

Especialistas del Grupo de Intervención Psicológica en Catástrofes y Emergencias (GIPCE) del Colegio de Psicólogos de Andalucía se han desplazado a Málaga y a Almería para prestar apoyo a los familiares y compañeros del bombero forestal fallecido en las tareas para sofocar el incendio de Sierra Bermeja.

Se ha activado otro dispositivo del GIPCE en Almería, donde se encuentra la familia de la víctima, a la que desde la noche del jueves asisten psicológicamente.

El fallecido participaba en el amplísimo operativo que lucha contra las llamas en Málaga. Formaba parte del contingente de trabajadores almerienses que acudió a colaborar en la extinción del fuego, formado por los retenes de Dalías y Laujar de Andarax (pertenecientes ambos al CEDEFO de Alhama), así como el de Purchena (perteneciente al CEDEFO de Serón).

El incendio forestal de Sierra Bermeja afecta ya a cerca de 3.600 hectáreas de cuatro municipios de la provincia de Málaga -Estepona, Benahavís, Jubrique y Genalguacil-, ha obligado a desalojar a cerca de un millar de personas y en las tareas para su extinción trabajan 350 profesionales por tierra y 22 medios aéreos.