Vera, una etapa más del Camino de Santiago: "Ser peregrino es algo único, difícil de explicar"

Hace ya años que el Camino de Santiago perdió ese carácter ermitaño que tenía desde que se originó en el siglo IX y se convirtió en una ruta internacional. Los más puristas recuerdan esos años, inolvidables, en los que etapas podías encontrarme con no más de diez peregrinos. Ahora, lo normal es ver a diez, sino más, en cada kilómetro.

Lo que ha perdido esencia lo han ganado los municipios en turismo. Gracias a esta ruta, pueblos y rincones como O Cebreiro, Sarria, Tui, Melide (donde las famosas pulperías), Mondoñedo, la subida a Hospitales o el Monasterio de Roncesvalles se han puesto en el mapa de muchos españoles. Y Fiñana, Albolodui, Santa Fe de Mondújar, Sopalmo o Vera, entre otros por donde discurren las dos vías almerienses del histórico camino: el Mozárabe (interior) y la Ruta del Argar (costero).

En tierras veratenses, el Camino tiene dos fieles que ya acumulan muchos kilómetros en sus piernas buscando la tumba del apóstol Santiago. José Francisco López y Ramón Flores ya preparan sus alforjas para volver al norte de la península, en este caso, al Camino Inglés. Sus bicicletas ya han pedaleado por el Francés, el del Norte, el Portugués, el Sanabrés y el de Invierno, y en escasamente tres semanas, Ferrol será el punto de partida de su nueva aventura.

“Nosotros ponemos una hucha al terminar el Camino y vamos ahorrando para el siguiente. Es una de nuestras razones de ser, lo hacemos siempre los dos y, por supuesto, llevando con orgullo a nuestro pueblo, Vera”, dicen los dos peregrinos, que han llegado a crear una página de Facebook, Vera pedalea en el Camino de Santiago, donde van compartiendo sus experiencias: “Le vamos contando a nuestros amigos y vecinos lo que hacemos cada día, además de interactuar con ellos porque con todos los que hablamos siempre nos dicen que están deseando hacerlo”.

Su ambición no acaba en su fortaleza peregrina kilómetro tras kilómetro, amén de las raciones de pulpo que van cayendo en etapa. José y Ramón quieren poner en valor a Vera como etapa de la Ruta del Argar. Bayra ofrece rincones cargados de historia a todos los peregrinos que se atrevan a recorrer el levante almeriense. “Hemos dado a conocer nuestro proyecto al Ayuntamiento y nos va a apoyar. Nosotros, además, nos hemos puesto el maillot y hemos posado con nuestras bicicletas en los sitios más importantes del pueblo, como es el cerro del Espíritu Santo, el yacimiento arqueológico, la Plaza de Toros, la Fuente de los 4 Caños, la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación...”, enumera José, que en las cuestas más duras siempre saca fuerzas de flaqueza gracias a su devoción hacia Nuestro Padre Jesús Nazareno.

Con sus mochilas ya a medio preparar para salir en la segunda quincena de agosto, José y Ramón este año volverán a formar un dupleta inquebrantable [“nos conocemos desde pequeños, nos entendemos muy bien”] y quizás el día de mañana tengan que ampliar el pelotón: “Ahora mismo no tenemos capacidad operativa para formar un grupo grande, pero si la gente nos sigue insistiendo en que lo hagamos, nos pondremos manos a la obra. Cuantos más veratenses compartan esta pasión, mejor”.

De momento, toca una nueva aventura por el Camino Inglés, que tendrá un entrenamiento previo por la Ruta del Argar. “Queremos hacerlo y conocer la historia de este camino que pasa por nuestro pueblo”, y así poner en valor los vestigios históricos del levante almeriense.