Semana Santa

Coronación impregna con el Misterio de la Fe

Comenzó el nublado cielo del Martes Santo, rociando el agua de la vida sobre la capital almeriense, un derroche de lágrimas caídas celestialmente, que hizo que los corazones de los hermanos – cofrades de la penitencial Cofradía de la Coronación del vetusto barrio de Los Molinos comenzasen a preocuparse por la situación climática, especialmente, este año después de la larga ausencia sanitaria, y cuya Hermandad había realizado el Viernes de Dolores el traslado de las imágenes sagradas desde la iglesia parroquial Santa María Magdalena al excelso Colegio de la Salle Virgen del Mar, un centro educativo, que es y será siempre un proyecto vivo, abierto al cambio y a los nuevos tiempos, pero con unas raíces profundamente asentadas en su carisma propio : Educar desde el Evangelio y evangelizar desde la Educación, en sintonía con la misión apostólica de estas corporaciones penitenciales sujetas al Derecho canónico.

La Cofradía de la Coronación durante este día llevó a los almerienses la impronta de su carisma apostólico junto con el de los Lasalianos, a través de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y Paciencia, paso de Misterio dirigido sus 40 costaleras por el capataz Conrado Mohedano Ferrer, que a los sones de la Agrupación Musical María Santísima de la Cabeza de Exfiliana, pusieron el sentir piadoso musical. De igual forma, el paso de palio de la dolorosa María Santísima de Gracia y Amparo y san Juan Evangelista, en esa conversación sacra y bella estampa del Calvario en donde nació nuestra Iglesia militante. Paso llevado con maestría por el capataz Carlos Ángel Galisteo Giménez, calzado por 30 costaleros a los sones melodiosos de la Banda de Música de Huécija-Alicún.

Oración ante la Virgen. Oración ante la Virgen.

Oración ante la Virgen. / Javier Alonso

Cuando la Cofradía se iba adentrando en el casco histórico, presidida por el Hermano Mayor Felix Berenguer Subirat y el consiliario Rvdo. Pedro Antonio Pérez Martínez, párroco de Santa María Magdalena de Los Molinos y de María Madre de Dios de El Puche, previa venia en el palco de horas, hizo su Estación de Penitencia en la Catedral de la Encarnación, siendo recibida ante el dintel de la puerta principal por el devocional y fervoroso Cristo de la Escucha con la asistencia religiosa de miembros del cabildo de canónigos, estrenándose en esos momentos la marcha procesional “Madre Virgen, tu gracia y mi amparo” del compositor Cristián Artero Lledó, para sonar a continuación la composición “Madre Mercedaria”.

Hermandad pasionista que lleva inoculado en su trayectoria como cofradía los lazos estrechos por su padrinaje, hermanos honorarios, en concreto el Tercio 3º de la Legión “D. Juan de Austria” con sede en Viator y de la Real, Ilustre, Concepcionista y Universitaria Cofradía de los Estudiantes, y cuyo cortejo procesional iba precedido como establece el ritual protocolario impreso en las Reglas, por la nueva Cruz de Guía, obra del artesano Antonio Medina Vallecillo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios