Ropa de hebrea para la Angustias

Cientos de carboneros han abarrotado las principales calles de la localidad con palmas y ramos de olivos en mano, para mostrar su devoción y fervor a la tradicional procesión de la Borriquita del Domingo de Ramos. Al igual que otros años, el cortejo ha estado precedido por un gran número de niños y jóvenes vestidos con sus trajes de nazarenos y hebreos, llenando la calles de mucha ilusión y devoción.

La jornada se inició a las 10 de la mañana con la bendición de las palmas y los olivos en la Santa Misa. De allí, los presentes se han congregado alrededor de la Casa Hermandad para acompañar la salida del paso, portado en hombros por un grupo jóvenes carboneros y precedida por una veintena de niños nazarenos, vestidos con su túnica blanca, capa roja y portando cada uno sus palmeras.

Detrás de la imagen de Jesús en su entrada en Jerusalén, el paso de María Santísima de las Angustias, que por primer año, vestía una túnica hebrea de color rojo granate y mantón azul, acompañado por un fajín de rayas de vivos colores y rematado por flecos, ceñido a la cintura, trabajo realizado por las camareras de la Prehermandad de Nuestro Padre Jesús.

La imagen portada en brazos por un grupo de jóvenes de hombres y mujeres de las diferentes pre hermandades, estuvo escoltada por el equipo de gobierno al completo y los máximos responsables de las autoridades locales.

Durante todo el recorrido, la procesión estuvo acompañada por la banda Municipal de Música de Carboneras. Al llegar a la Sorbas, los vecinos tuvieron la oportunidad de escuchar una de las primeras saetas de Semana Santa, a cargo de Mariana Ruiz, quien compuso una saeta a María Santísima de las Angustias vestida de nazarena, emocionando a los cientos de vecinos que se agolpaban a cada lado de la calle, y arrancando los aplausos de todos los que allí se encontraban.