Los jugadores del Almería han visitado este viernes el Hospital Materno-Infantil Princesa Leonor, más concretamente, las áreas de pediatría, oncología y salud mental, para entregar todo tipo de regalos a los pequeños luchadores internados en este centro hospitalario. Un acto emotivo y entrañable que cada año, en las fiestas navideñas, lleva a cabo el club rojiblanco.

Los capitanes del primer equipo; Fernando, Robertone y Melero, así como Pozo, Arribas y Edgar fueron los representantes de la entidad y pudieron comprobar de primera mano la ilusión que generaban por donde iban. Era tal la ilusión que desprendían los niños y niñas al verlos que los jugadores no pudieron borrar la sonrisa de su cara durante todo el acto, conscientes de que una pequeña visita suya era hacer olvidar a los pequeños los malos momentos que están pasando.

Varios futbolistas posan con algunos pacientes del centro hospitalario.

Sin duda, este será un día difícil de olvidar para todos los que han recibido regalos por parte de los futbolistas del primer equipo. Todo eran sonrisas y felicidad al paso de los jugadores por los pasillos; muchos aguardaban impacientes en las puertas de las habitaciones esperando que llegaran los representantes rojiblancos. Los niños y niñas han disfrutado de este acto emotivo y se han olvidado, aunque haya sido por una mañana, de sus respectivas enfermedades. Mochilas, altavoces, peluches, juguetes, bufandas, camisetas… son solo algunos de los regalos que se han llevado los pacientes.

Ha sido un día de felicidad, emoción y alegría en el Hospital Materno-Infantil Princesa Leonor, de Torrecárdenas. Mayores y niños no eran capaces de contener la alegría y, en algunos casos, la emoción de tener en la habitación a sus ídolos.

Gonzalo Melero junto con un niño al que le ha regalado la bufanda del conjunto rojiblanco.

Seguro que en el complejo hospitalario será una mañana difícil de olvidar, no solo para los pacientes y familiares, sino también para todos los trabajadores de las respectivas áreas que han visitado los rojiblancos, que se han ido interesando por el estado de los niños y niñas a los que visitaban.