La Unión Deportiva Almería vuelve a ponerse en marcha. A las nueve de la mañana de este sábado, siempre bajo las estrictas medidas de seguridad marcadas por el protocolo de LaLiga en colaboración con el Ministerio de Sanidad, los primeros jugadores han llegado al recinto del Mediterráneo, donde entrenarán de forma individual tanto en el estadio como en el campo anexo.

Futbolista y cuerpo técnico han ido llegando por separado y según las indicaciones de Juanjo Moreno, jefe de prensa del club, han ido aparcando en diferentes lugares de la instalación y se han dirigido a diferentes lugares de los terrenos de juego, para guardar varios metros de seguridad entre ellos. En ningún momento han estado unos cerca de otros.

Según la normativa, los futbolistas han llegado ya con la ropa de entrenamiento puesta, conocían los ejercicios que debían de desarrollar, que han sido enviados y supervisados por el cuerpo técnico, y posteriormente se han marchado a sus domicilios para ducharse. Los futbolistas han ido llegando en franjas horarios de un cuarto de hora para no provocar nunca una aglomeración. Como curiosidad, el primer en llegar al Mediterráneo ha sido Sergio Aguza.

Jugadores y técnicos fueron llegando en sus coches, con las mascarillas puestas.

Esta tarde volverá a haber sesión, a partir de las seis, y el domingo descansarán para centrarse ya de lleno en la siguiente semana de trabajo, en la que Guti poco a poco irá normalizando las sesiones de trabajo, aunque muy poco a poco. Los entrenamientos tienen que pasar por varias fases, antes de que pueda haber partidillos y contacto físico entre todo el grupo.

Gestos sonrientes y alegría por ir recuperando la normalidad.

De esta manera, el Almería tiene por delante algo más de un mes para preparar la vuelta a la competición que si no se tuerce por culpa del coronavirus, está pensada para el próximo 20 de junio. Ese fin de semana, los rojiblancos tendrán que rendir visita al Carlos Belmonte de Albacete. Once jornadas por delante para recortar las distancias con Cádiz y Zaragoza.