La cabezonería de Rubi
UD ALMERÍA | El Acta de Vivancos
Da la impresión de que a esta plantilla se le puede extraer mucho más rendimiento
El equipo sigue encajando de más y no le ayuda el cuerpo técnico allanándole el camino al contrario
El Almería vuelve a derrumbarse para sumar la primera derrota del curso (2-3)
Titular de la semana pasada tras el choque ante la Real Sociedad B; Rubi y sus extrañas decisiones. Podría haber colocado el mismo encabezado en esta ocasión a tenor de las decisiones que Rubi continúa tomando antes y durante cada encuentro. Si en la jornada anterior le dio vida al filial de la Real Sociedad, en la recién disputada le facilitó las cosas a un rival como el Racing que, pese a tener sus virtudes y ser líder, tampoco dista del rendimiento que ofreció en la pasada campaña.
Y es que a veces da la sensación de que esta UDA es superior a varios de sus rivales de la categoría, pero también da la impresión de que a esta plantilla se le puede extraer mucho más rendimiento si se movieran las piezas con más astucia y, sobre todo, no se contara tanto con jugadores que sencillamente no dan la talla. El hecho de estar Rubi en la diana de tantas críticas de aficionados (de una gran mayoría) en los últimos tiempos, nos lleva a pensar en esa sensación de manejar el técnico rojiblanco algo más valioso que lo que refleja la clasificación.
La UDA no llega a ser un conjunto regular que mantiene un nivel similar en el transcurso de los partidos y que atesora un patrón continuo de juego. Ante el Racing se vio con total claridad, siendo los visitantes un equipo que juega a lo que sabe y puede, y que si llegó a remontar no fue porque jugara mucho mejor durante la segunda mitad, sino por aprovechar la superioridad numérica y sobre todo por el bajón que experimentó la UDA aun estando con un jugador menos, gracias a varias decisiones cuando menos discutibles de Rubi.
Vemos cada jornada cómo hay equipos que compiten en inferioridad y ello no significa que deban encajar tres tantos en tan solo una mitad para terminar perdiendo el partido, sopena que enfrente estén Real Madrid o Barcelona. Pero el Racing, nada tiene que ver con esos trasatlánticos. A esta UDA, que sigue encajando de más, no le ayuda precisamente su cuerpo técnico al allanarle el camino a los contrarios. ¿Cómo? Pues debilitando lo que funciona desde el comienzo como ante el Racing o poniendo en liza lo mejor demasiado tarde como frente a la Real B. ¿Era la mejor opción Selvi para mantener el nivel exhibido en la primera mitad (contra once y luego frente a diez) ante el líder? Desde luego que no. Y no es la primera vez que apenas aporta algo positivo el joven centrocampista catalán.
Horta hubiera sido el jugador indicado para el centro del campo durante la segunda mitad, al tener capacidad de posesión gracias a su calidad, minimizando así la inferioridad numérica. Eso es de libro. ¿Y lo de Lázaro? ¿Lo intenta recuperar Rubi? Para cuando lo logre, si lo hace, su equipo habrá desperdiciado múltiples oportunidades para engancharse al tren del ascenso, dada la inoperancia de un delantero en el que Rubi sigue confiando ante el asombro de propios y extraños.
¡Cuánto me gustaría conocer la opinión del nuevo propietario del club con respecto a Lázaro! Por cierto, si no es Lopy el jugador que comete la falta de la expulsión, no habría habido tarjeta roja. Esta UDA necesita liderazgo y normalidad en las decisiones tomadas desde la banda. Basta ya de conceder la ventaja al rival mediante órdenes contrarias al sentido común, porque si no se cambia esta UDA perderá el tren del ascenso.
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