¿Qué pasa con Dion Lopy? Es la pregunta que ronda la mente de muchos aficionados de la UD Almería en las últimas semanas. El centrocampista senegalés ha pasado de jugarlo prácticamente todo y ser uno de los baluartes del equipo en la sala de máquinas al ostracismo prácticamente. Tanto es así que de los seis últimos encuentros únicamente partió de salida en el enfrentamiento ante el Sevilla en el Power Horse Stadium, saldado con 2-2.

Lopy fue titular indiscutible para Gaizka Garitano hasta que en el choque contra el Athletic Club tuvo que ser retirado del terreno de juego en el minuto 48 de partido aquejado de una indisposición estomacal. Al menos eso es lo que se explicó entonces para justificar aquella sustitución, dando entrada en su lugar el técnico de Derio a Gonzalo Melero. 

Lo curioso del caso es que a raíz de aquel cambio el pivote africano perdió su condición de imprescindible a ojos de Garitano, que lo relegó al banquillo en las siguientes citas ante Granada (1-1), Atlético de Madrid (2-2) y Celta de Vigo (1-0), reapareciendo en el once en el duelo contra el Sevilla (2-2), último del preparador vasco al frente del banquillo indálico. 

Luego llegó Pepe Mel y en su estreno en el banquillo en Las Palmas no pudo emplear a Lopy debido a que arrastraba una sanción por acumulación de amarillas, optando por hacer debutar al canterano Marcos Peña, dándole entrada en el choque frente a Osasuna en el minuto 77 como sustituto de Lucas Robertone. Hasta la fecha ha disputado 1.732 minutos, por lo que su repentina ausencia de las formaciones titulares ha despertado todo tipo de sospechas y especulaciones entre los seguidores rojiblancos. 

Una que podría resultar bastante plausible es la que apunta a que el club podría haber dado orden de proteger un hipotético fuerte traspaso que se divisa en el horizonte cercano del mercado veraniego. El despliegue de Lopy en la media no ha pasado desapercibido para muchos equipos nacionales y europeos, entre ellos el Barça y el Friburgo alemán, y cabe la posibilidad de que la entidad quiera preservarlo de lesiones ante una inminente operación de venta.

No es ningún secreto que la dirección deportiva le puso a Lopy el cartel de transferible para ir haciendo caja de cara al crudo regreso que se avecina a Segunda División. En este sentido cabe recordar que fue firmado en el verano de 2023 procedente del Stade Reims francés a cambio de 6'5 millones de euros que podían alcanzar 10 según una serie de variables, reservándose el conjunto galo un 20% de una futura venta).