Entrevistar estos días a un profesional del mundo del transporte en Almería es hablar con alguien que está al borde del ataque de nervios. Han sido jornadas muy complicadas, pendientes en todo momento del móvil para ver la situación de los compañeros que llevan la mercancía a Europa, y con desalentadoras noticas que llegaban a través de los medios de comunicación. Un buen ejemplo es el del garruchero Antonio García Rico. Es el encargado del control y seguimiento que Inter Cañabate envía a Reino Unido y Holanda. Una empresa almeriense, que empezó sólo con transporte nacional, pero que ha ido creciendo de forma sostenible para llegar hoy en día a los mercados agroalimentarios internacionales más importantes: Francia, Holanda, Inglaterra, Alemania...

–Días complicados con todo lo que está ocurriendo en Francia.

–Están siendo días muy duros con la huelga en Francia de los agricultores, con clientes que no les llega la mercancía a tiempo, los de Almería poniendo todo de su parte para que llegue en tiempo y forma... Estamos teniendo muchos contratiempos con camiones a los que les están tocando la mercancía. Para los productores y los transportistas de Almería está siendo una odisea.

–¿Han tenido problemas estos días algunos de sus transportistas?

–Más allá de retenciones y tiempo muertos por las manifestaciones, no. Gracias a Dios ninguno de nuestros conductores se han visto afectados, ni ellos ni los camiones o mercancías. Somos prudentes, cuando nos echan el alto, paramos y hasta que se pueda pasar.

–Si no cooperan con lo que piden los piquetes, puede haber problemas.

–Las imágenes están ahí para verlas. En los momentos de nerviosismo se comenten algunas acciones que ponen en peligro la seguridad de las personas. Volcar camiones o pegarles fuego son situaciones muy comprometidas.

–El sector del transporte es muy duro.

–No es un sector fácil y, sobre todo, falta relevo generacional. En los últimos años la mayor parte de conductores son mayores de 55 años. Estamos teniendo la suerte que están llegando extranjeros y están aprovechando estos puestos de trabajo. Si no, con el personal nacional, sería muy complicado cubrir todos estos puestos del mundo del transporte. Hay poca gente que ya quiera meterse en un camión, pasar tantas horas fuera de casa, conducir por la noche o con el mal tiempo.

“Falta relevo generacional en el sector, estamos teniendo la suerte que está llegando mano de obra extranjera”

–La agricultura es la joya de la corona de la economía, pero detrás estáis sectores igual de importantes.

–El sector del transporte en Almería es una potencia. La agricultura arrastra cartones, flejes, temas de industria auxiliar... Ahí incluyo también a mi sector, que en Almería tiene instaladas muchísimas empresas de transporte. Son muchos años los que llevamos trabajando y aportando nuestro grano de arena a la agricultura.

–¿Cómo es su día a día?

–En cuanto sale el sol, las primeras llamadas son con los clientes holandeses, que nos piden que les informemos acerca del horario de llegada de sus mercancías, al igual que tenemos que informar a los almacenes. Con todo lo que está ocurriendo en Francia, estos días se multiplica el trabajo: los clientes están nerviosos por las mercancías. Después, además, cuando nuestros almacenes nos piden que les busquemos camiones con destino a algún punto de Europa, intentamos buscar lo antes posible y en las mejores condiciones. Somos un grupo de seis comerciales y cinco administrativos, tratamos de llevar nuestro trabajo de la mejor forma posible.

–¿Cómo marcha la campaña?

–Está siendo un campaña atípica, con poco volumen. Los precios están siendo altos, lo que es bueno para el agricultor, pero no hay muchos kilos, puesto que han influido temas como las plagas, que obligó a arrancar los cultivos de pimiento y tomate. En otras épocas había picos de Navidad en los que el exceso de producción era tan brutal que se hacía muy complicado encontrar camiones para poner en el almacén y que realizara el transporte. Este año, bien por las características propias de la agricultura en Almería o por otros motivos, como que la demanda de naranja de Valencia este año ha sido menor y los camiones se han venido a nuestra tierra, hay mucha disponibilidad de transportistas.