Bacares viste sus calles con colores y frutos del otoño como reclamo turístico

Castañas, almendras, calabazas, membrillos, selvas, níspolas, hojas secas, cañas de panizo, espantapájaros, alpacas de paja, manzanas..., son sólo algunos de los ingredientes que conforman la decoración que lucen las calles del municipio de Bacares y que en los últimos días está en boca de toda la provincia.

La recreación de distintos escenarios con los frutos típicos del otoño y que da la tierra en esta parte de la comarca del Alto Almanzora surgió como una idea para el entretenimiento de las distintas asociaciones que conviven en el pueblo. Sin embargo, la implicación de todos los vecinos ha hecho que lo que se inició como un juego haya trascendido hasta lograr que hoy sea un reclamo turístico. No hay rincón de la localidad sin detalles que inviten a disfrutar de un paseo ‘encantador’. Nada tiene que ver esta sorprendente historia con la época que se acerca del Día de Todos los Santos o con Halloween, aunque muchos de los decorados entremezclan la tradición más castiza con la anglosajona. Calabazas esculpidas con caras terroríficas junto a ancianas hechas de tela que asan castañas al aire libre, por poner un ejemplo.

Desde el pasado fin de semana y hasta el puente de diciembre, la decoración otoñal se podrá visitar en Bacares. Los turistas tendrán la oportunidad de realizar un recorrido por todo el pueblo desde la entrada principal hasta el Barrio Alto, La Fuente de San Juan, la Fuente Grande, la calle Real y las inmediaciones de la plaza, el balcón del Ayuntamiento y el parque infantil. Hasta los niños del colegio y los alumnos de Guadalinfo se han involucrado en esta atractiva iniciativa propuesta por el Ayuntamiento de la localidad.

El sonido y el olor del campo, las hojas quebrándose al paso de los viandantes, bosques, cerros y plazoletas que se tiñen de colores ocres y rojizos… Definitivamente, el otoño es una época del año especial para muchos, así como perfecta para hacer una escapada turística por este pueblo de la Sierra de Los Filabres de apenas doscientos habitantes donde además de conocer los frutos que se exhiben en sus decorados, también se podrá visitar el castillo árabe, el antiguo lavadero, la ermita y el Santuario del Santísimo Cristo del Bosque... Y realizar caminatas y senderos hasta la cascada de agua, hasta la Tetica de Nímas, el Barrancón o disfrutar de una ruta guiada por el Observatorio Astronómico de Calar Alto..., entre otras muchas ofertas de ocio.

En los establecimientos hosteleros del lugar, también decorados para la ocasión, las carnes de caza (esta justo la época de mayor actividad) aderezadas con las setas de temporada y el resto de productos de la tierra (almendras, castañas, membrillos...) son el colofón a esta atractiva escapada de fin de semana para toda la familia.

La localidad de Bacares se encuentra en pleno corazón de la Sierra de Los Filabres, rodeada de un extenso terreno de pinares considerados el pulmón verde de la provincia de Almería.