Gastronomía y tradición taurina se dan la mano de nuevo en una ineludible cita para los amantes de este binomio de la comarca del Levante Almeriense, el conjunto de la provincia de Almería y de otras colindantes. Las 'Jornadas Gastronómicas El Toro Bravo en la Cocina' del restaurante veratense Terraza Carmona celebran su 27ª edición demostrando estar en plena forma tras el éxito de la pasada, retomada una vez superado el parón obligado de dos años a causa de la pandemia. 

'Una selección de platos irresistible' es el leitmotiv que el establecimiento regentado por la familia Carmona ha fijado para la nueva entrega de unas jornadas que darán comienzo el próximo 15 de noviembre con su puesta de largo ante la sociedad y se extenderán hasta el día 17 del mismo mes, en lo que se antoja como un viaje a lo largo de las mejores elaboraciones preparadas durante los 26 años precedentes, pensadas para, utilizando el argot taurino, "salir por la puerta grande".

El respeto a la tradición, reza el programa de las jornadas, es una de las principales consignas de las mismas para ensalzar la labor de Terraza Carmona en favor de la expansión del nombre de Almería por el mundo a través de los 75 años y las tres generaciones que contemplan a este establecimiento gastronómico referente en la provincia.

Una de las elaboraciones que Terraza Carmona preparó en la pasada edición de sus jornadas gastronómicas.

Los orígenes  

El periplo por los exquisitos platos que han copado estas jornadas gastronómicas a lo largo y ancho de sus casi tres décadas de vida arrancará el jueves, 16 de noviembre. Como si de una faena taurina se tratara, los comensales podrán degustar un ágape ambientado en los orígenes de este viaje culinario, que abarcan los años comprendidos entre 1995 y 2008. 

Se iniciará el paseíllo con un paté de res brava al AOVE de picual con tostas de pan de semillas y una pipirrana almeriense con banderillas de solomillo de toro y brotes tiernos. Acto seguido, se tanteará por ambos lados de la "plaza" con unos bocaditos crujientes con cadera de eral, bechamel y maíz dulce y una “revolera” de calabacín y berenjena rellena de boloñesa de novillo y parmesano.

Será entonces el momento de plantarse "de poder a poder" con el siguiente plato, un canelón de rabo de toro con crema de patata violeta y foie de pato, para después saltar a los medios con una tortica especial de “Avío taurino” de Vera y unos gurullos con costillas de añojo y habitas frescas. La degustación continuará con un jarrete de añojo, a fuego lento, chips de hortalizas y setas perrechico al cabernet Sauvignon. Y para terminar la faena,  un “paseíllo” de frutas de temporada y crema esponjosa de yogur en un especial coso hojaldrado. El albero estará rociado con bebidas y licores de distinta índole. 

En los fogones de Terraza Carmona se preparan con mimo irresistibles elaboraciones.

La consolidación 

El siguiente paso de este culinario recorrido se adentrará en el período 2009-2023, lapso de tiempo en el que estas jornadas se consolidaron entre los paladares más exigentes de la provincia. La gastronómica faena de el viernes 17 de noviembre comenzará recibiendo a puerta gayola una terrina crujiente de babilla de cuatreño y foie de oca y una cecina de vaquilla con acelga roja, tomate raf y queso de cabra. Seguidamente, los comensales templarán con maestría ante una latita de salpicón de redondo de utrero escabechado con boladillos de sus mollejas salteadas con ajetes tiernos y un “circular” de cuscús con solomillo de toro de lidia y alga nori.

Los clarines y timbales anunciarán el cambio de tercio para dar paso a una copa con lances templados de hortalizas y lascas de entrecot asado, boletus y crujiente de pimentón, y posteriormente, un pasodoble animará el trasteo al abrigo de unas alcachofas de temporada confitadas en arbequina y rellena de rabo de toro y una olla de trigo almeriense con pecho de cinqueño e hinojos frescos.

Cada año, Terraza Carmona recibe en sus salones a cientos de comensales.

Una carrillada de eral estofada con espárragos trigueros y reducción de su jugo y trufas ayudarán "por alto" los estómagos de los comensales para llegar al fin de la faena con una montera de bizcocho de remolacha con chantilly, chocolate y helado de pistacho sobre su albero. Todo ello rociado con sus respectivos licores y bebidas. 

Tanto un menú como el otro se servirán, previa reserva, en horario de almuerzo y tienen un precio de 58,90 euros.