Menús que son especiales y esenciales

Cada día, miles de platos recorren pasillos que no figuran en las guías gastronómicas. No se sirven con carta ni recomendación del chef, pero sostienen la rutina (y a veces el ánimo) de quienes viven, trabajan o esperan en instituciones donde la elección no es una opción. Son los menús del hospital, la prisión, la residencia de mayores, los centros de menores y los servicios prioritarios como la Policía, la Guardia Civil y los Bomberos.Comidas funcionales e invisibles. Mientras unos disfrutan en familia de los días festivos de esta época del año, hay otros que por su trabajo tienen que celebrar los momentos especiales lejos, trabajando y atendiendo a otras personas porque son parte esencial de los servicios prioritarios.

A los hospitales, como Torrecárdenas, la bandeja llegará a buen seguro con la puntualidad de un reloj clínico. Aquí el menú es una extensión del tratamiento y este año estará compuesto en Nochebuena por ensalada mezclun con nueces, arándanos y vinagreta de módena, sopa de marisco o crema de marisco, puré de arroz pavo y zanahorias, muslos de pavo al Oporto o al horno en salsa de zaharoias y champiñones provenzal, dependiendo del tipo de menú de cada paciente (basal, terapéutica, triturado...). De postre, panacota y dulces navideños. El día de Navidad, los pacientes degustarán entremeses con langostinos, jamón, queso semi-curado y almendras tostadas, así como crema de calabacín, filetes de platija a la crema de puerros con pimientos del piquillo y gambas o a la plancha, con ensalada especial con fruta. En Torrecárdenas el año se despide con otro menú especial: Crema de marisco y rape, lomo de cerdo con salsa de piña y patatas parisien o filete de salmón al horno. Tiramisú, ntillas de chocolate caseras con galleta y piña natural, junto con las uvas de la suerte y dulces navideños serán el colofón de la noche.

Crema de calabaza y calabacín, filete de bacalao gratinado con tomate cherry aromatizado, flan de turrón casero y piña natural aguardan para el día 1 de enero. Y para el día de la cabalgata de los Reyes Magos, el menú más especial de todos será el que se sirvan en el Hospital Materno Infantil Princesa Leonor. Este día los protagonistas son los niños y en sus bandejas encontrarán sopa de pasta, hamburguesa con queso y ketchup, patatas fritas y copa helada en muñeco Disney de chocolate y vainilla.

Diario de Almería ha podido adentrarse en los planes de esta y otras cocinas desconocidas para la mayoría de los almerienses y ha descubierto los menús más especiales que ya se preparan en los fogones para cientos de personas.

En el Centro de Acogida Municipal la Nochebuena se celebrará también. Para estas personas vulnerables habrá patatas fritas panaderas con bacalao al horno con muselina de ajo para la cena del 24 de diciembre; cóctel de marisco y ternera en salsa para la comida del Día de Navidad; ensaladilla de mariscos y pavo en salsa de verduras para la cena de Nochevieja; y roscón el Día de Reyes.

En prisión, la comida marca el tiempo. Desayuno, comida y cena dividen el día con más precisión que cualquier calendario. Los internos de El Acebuche, en Almería, tendrán de menú salchichón croquetas y choped de ave, sopa de marisco y picantones asados con patatas a lo pobre en su cena del 24. El Día de Navidad comenzarán la jornada con un desayuno de chocolate con churros, y a mediodía en la mesa degustarán jamón, queso y langostinos (huevo cocido en lugar de jamón para los musulmanes); paella y solomillo en salsa española (pechuga de pollo para los musulmanes), con un postre de melocotón en almíbar y cuajada. En fin de año, los entrantes serán similares y al menú se incorpora como plato principal los calamares rebozados, con uvas de la userte y arroz con leche. Y en el almuerzo de año nuevo, aperitivos de langostinos, jamón y queso con alternativas para los reos musulmanes y los alérgicos al marisco, con paella de conejo o cabeza de lomo, además de fruta y natillas para el postre.

En las residencias de mayores, el menú intenta ser memoria. Potajes, guisos, pescado al horno, flan... Platos reconocibles, de otra época, adaptados a dentaduras frágiles y digestiones lentas. La comida se convierte en un acto social con otra familia y en un salón que se ha convertido en su hogar. Los mayores de la Residencia El Zapillo de la Junta de Andalucía vivirán días especiales y celebrarán las pascuas con crema de mariscos, pavo con pasas y ciruelas al Pedro Ximénez y tarta de la abuela en Nochebuena. Sopa de ave, fritura de pescado con ensalada tropical y tronco de Navidad el día 25 de diciembre. Para despedir el año 2025, cósctel de marisco, carrilera en su jugo y tarta San Marcos. En Año Nuevo, sopa de marisco, solomillo a la pimienta con patatas fritas y profiteroles de nata con chocolate como colofón. No será una excepción el día 6 de enero, cuando recibirán a los Reyes Magos con un desayuno de roscón y chocolate y degustarán al mediodía un plato de gurullos con gibia, pavo en salsa y fruta natural.

En los centros de menores, el menú es disciplina y cuidado a partes iguales. Debe nutrir cuerpos en crecimiento y, a la vez, enseñar hábitos. En el Centro Indalo y en en la Casita de Piedras Redondas, variados y atractivos menús elaborados por nutricionistas.

Y luego están los servicios prioritarios: policías y bomberos, que comen cuando pueden. Menús pensados para turnos largos, energía rápida y digestión eficaz. Y luego están los servicios prioritarios: policías y bomberos, que comen cuando pueden y lo que pueden. Menús pensados para turnos largos, energía rápida y digestión eficaz El Ayuntamiento de Almería dará de cenar en Nochebuena y Nochevieja a 35 bomberos y 25 policías locales que estarán de guardia en sus respectivas sedes, la Jefatura y el Parque. El menú este año, elaborado para ambos cuerpos de seguridad de la capital por un catering, tiene jamón serrano, caña de lomo, chorizo y salchichón ibérico, queso curado con almendras, langostinos cocidos, croquetas de jamón, ensaladilla rusa y aceitunas aliñadas como entrantes; solomillo en salsa de vino tinto con pastel de patata y lubina en salsa americana con verduras al horno como plantos principales. Y de postre, repostería, dulces navideños y uvas de la suerte el día 31.

Todos estos menús tienen algo en común y es que no se eligen. Están diseñados por nutricionistas, gestores y elaborados en base a presupuestos. Alimentan a quienes sostienen el sistema o sobreviven en él.