Almería exhibe músculo exportador con el ojo puesto en los retos del agua

Un año más, y ya van ocho, arranca la Feria Internacional del Sector de Frutas y Hortalizas, Fruit Attraction, que como cada edición va superando sus registros en el número de empresas, países participantes y superficie de exposición, un capítulo en el que destaca especialmente Andalucía, que capitanea la expedición española en el certamen, tal y como recordó la consejera de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural, Carmen Ortiz, con más de 190 compañías expositoras, de las que Almería aporta más de 60.

En este marco, el más idóneo para dirigirse al sector agroalimentario internacional, Diario de Almería presentó ayer su Anuario de Agricultura & Alimentación, que alcanza ya su tercera edición, en el que el eje central es el agua y los retos que tiene el agro almeriense frente a las necesidades hídricas, la sequía y la búsqueda de un precio razonable.

Alrededor de un centenar de personas arroparon el evento, entre directivos de empresas, cooperativas y alhóndigas, técnicos y representantes institucionales de la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Almería y los ayuntamientos con más peso específico en el mundo agrícola, en un acto que contó con la participación de la consejera de Agricultura, Carmen Ortiz, el presidente de la Diputación de Almería, Gabriel Amat, y el director territorial CaixaBank en Andalucía, Rafael Herrador, además de la presencia de la ministra de Empleo, Fátima Báñez.

En un certamen con más de 1.200 empresas expositoras, en concreto, 1.238, un 20% más que el año pasado, procedentes de más de una treintena de países, que exponen sus novedades en un área de 40.000 metros cuadrados, no es fácil llamar la atención. Y ahí Almería, con sus 63 entidades expositoras, lleva la voz cantante con su calidad en producción en fresco, los diferentes formatos y la decidida apuesta por las hortalizas mini, el valor añadido de las presentaciones o la calidad de sus cada vez más variadas cuartas y quintas gamas.

Todo ello queda reflejado en la última entrega del Anuario de Agricultura & Alimentación que Diario de Almería presentó ayer y que cuenta con la colaboración de CaixaBank, dentro de su decidida apuesta por el sector agroalimentario a través de su línea de negocio AgroBank.

Dos horas antes de la presentación del anuario, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, daba el pistoletazo de salida a un certamen que se traduce en un tres jornadas de vértigo para los directivos y comerciales de las empresas, que recién iniciada la campaña hortofrutícola presentan sus novedades y regresan a casa con la maleta cargada de contactos, potenciales clientes y contratos de compraventa.

García Tejerina destacó la fortaleza exportadora nacional de un sector, el de las frutas y las hortalizas, que tira del carro de la balanza comercial en España. Un hecho que también alabó Carmen Ortiz, que recordó que Andalucía exporta por valor de más de 5.600 millones de euros. Ortiz aplaudió la labor de Diario de Almería por recoger cada año las necesidades, retos y principales claves del sector agroalimentario almeriense, con especial hincapié en el agua, apostando por un mix de trasvases y desaladoras para suplir las carencias hídricas de la provincia, dejando atrás debates estériles y partidistas a favor de una sola solución, por lo que abogó por el consenso y el diálogo.

Minutos antes, Gabriel Amat tendía su mano a la Consejería de Agricultura para que todos juntos, "cogidos de la mano", aporten soluciones a las necesidades de agua en Almería. Además, agradeció a CaixaBank la colaboración que mantiene con la Diputación para llevar a cabo proyectos sociales en los municipios almerienses. En ese sentido, Rafael Herrador recordó su compromiso con el ámbito rural: "Estamos en el 92% de las poblaciones de más de 1.000 habitantes".

Ortiz destacó el apoyo que desde la Consejería de Agricultura se viene prestando al sector agrícola andaluz para garantizar el agua de riego para los cultivos, para lo que la Junta de Andalucía ha entregado ayudas por valor de 800 millones de euros para proyectos de modernización de regadíos a lo largo de los últimos años, una labor imprencindible para mejorar los ratios de competitividad del sector agroalimentario.