Cerca de 8.000 menores extranjeros no acompañados han llegado a la provincia en los últimos quince años de manera irregular, mayoritariamente en pateras, ingresando sin adultos de referencia en el Sistema de Protección de Menores de Andalucía. Tristemente catalogados como “menas” por un argot político que los ha querido cosificar y criminalizar en los últimos tiempos, obviando las recomendaciones de organizaciones humanitarias como Unicef y Save the Children por ir contra la Convención de los Derechos de la Infancia, estos niños llegan solos a un país desconocido y se enfrentan a enormes dificultades, más allá del rechazo social creciente entre la población, relacionadas con su supervivencia, acogimiento, obtención del permiso de trabajo y residencia o acceso a la educación y oportunidades laborales. Se han llegado a desmantelar incluso, como ocurrió en 2019 en esta provincia, mafias que los sustraían de los centros de acogida para traficar con estos menores por Europa.

La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta ha atendido en lo que va de año a 387 frente a los 573 de 2021, que a su vez es una cifra inferior a los 633 de 2020 y los 951 de 2019. El techo de menores extranjeros no acompañados que han sido acogidos en los centros de protección de la comunidad se alcanzó en 2018 con 1.302 y desde entonces la estadística refleja un descenso paulatino en el número de jóvenes inmigrantes que llegan a la provincia de manera irregular. Según los datos que ha facilitado la Dirección General de Infancia, Adolescencia y Juventud a este periódico, entre 2008 y mediados de septiembre del ejercicio actual han sido atendidos 6.524 niños y 1.196 niñas en Almería.

Un informe de la Consejería de Inclusión cifraba en 5.036 los menores extranjeros no acompañados en la comunidad en la última legislatura, de los que prácticamente la mitad habían sido acogidos a su llegada a la geografía almeriense. Ocurrió igual en el último año porque del millar de ingresos de la comunidad, 573 se realizaron en esta provincia. Según la radiografía de los usuarios de los centros de atención, acogida e inserción social y laboral de las ocho provincias (7 están en Almería con 124 plazas), el 79% tenían más de 17 años y casi el 70% llegaron en patera frente a otros medios como los bajos de un camión (9%) o polizones en barcos (3,9%). Sobre la procedencia, la administración andaluza explica que un 67% eran de Marruecos, un 7,9% de Guinea, un 5,6% de Mali, un 4,6% de Costa Marfil y en menor medida de Camerún, Gambia y Senegal.

Un grupo de jóvenes inmigrantes a su llegada al CATE del Puerto de Almería

Los menores extranjeros no acompañados que llegan a Almería son mayoritariamente niños (85%) frente a un 15% de féminas. Entre enero 2008 y mediados de septiembre de 2022 han sido acogidos en la provincia 7.720 niños inmigrantes sin la tutela de ningún adulto. En 2018 se alcanzó el récord con 1.302 y desde entonces ha ido disminuyendo la cifra con 951 en 2019, 633 en 2020, 573 en 2021 y 387 hasta mediados de septiembre de 2022. En los años posteriores a la crisis económica la estadística contabiliza los registros más bajos con 359 en 2009, 259 en 2010 y 316 en 2011. Así lo recoge el Programa de Atención de Menores Inmigrantes del Sistema de Protección de Menores de Andalucía (SIME), una herramienta informática que recoge los datos desde el 1 de enero de 2008 porque con anterioridad eran anotaciones e informes globales que no habían sido sistematizados de forma provincializada.

La mayoría de estos menores no se asienta en la provincia una vez alcanzada la edad adulta y en cuanto tienen la posibilidad de hacerlo emprenden el viaje hacia Europa. De hecho, el perfil más extendido entre los menores de edad desaparecidos en la base de datos del Ministerio del Interior se corresponde con el de un joven inmigrante de entre 15 y 17 años, casi un 50% procedentes de Marruecos, fugado de alguno de los centros de protección de Almería, Cádiz o Alicante. Una proporción importante de estos niños han salido de una coyuntura anterior extremadamente compleja como pueden ser los conflictos bélicos en sus países, matrimonios forzados, abusos, malos tratos y violencia intrafamiliar y de condiciones de exclusión y la más absoluta pobreza por la que no tienen acceso a los servicios más básicos y optan por jugarse la vida cruzando en todo tipo de embarcaciones y motos de agua el mar Mediterráneo.

Almería concentra más de la mitad de los que se atendieron el pasado año en toda Andalucía

Teniendo en cuenta que en los últimos quince años han entrado de forma irregular a la provincia en torno a 60.000 inmigrantes, según los datos facilitados a este periódico por la Dirección General de Policía Nacional, los menores extranjeros no acompañados que han sido casi 8.000 representan poco más del 13% de las interceptaciones, principalmente por la vía marítima. El descenso de la cifra de menores no acompañados va en consonancia con la caída de la estadística de inmigrantes que están llegando en los últimos años a la provincia en pateras. En una visita reciente a las instalaciones del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE) que se encarga de la detección a larga distancia las pateras y lanchas con droga que se aproximan al litoral, el subdelegado del Gobierno en Almería, José María Martín, detalló a mediados de septiembre que han llegado a la provincia 2.461 inmigrantes de manera ilegal en lo que va de año, lo que representa un 30% menos que en 2021.

En 2018 coincide también el periodo de mayor impacto de la inmigración ilegal, con casi 13.000 personas interceptadas y rescatadas cuando se dirigían a la provincia, con el de la estadística más alta de menores no acompañados acogidos por el sistema andaluz de protección en Almería, nada menos que 1.302, lo que supone el doble de la oferta de plazas actual (645) en los centros de atención e inserción social y laboral de menores extranjeros no acompañados en la comunidad autónoma andaluza.