En cuestión de dos años, Almería ha pasado del ostracismo al mejor dato de su historia en licitaciones de obra pública. De 68 millones de euros en contratos de 2016 se ha pasado a casi 740 en el último ejercicio. Un viraje radical de las inversiones en la provincia del conjunto de las administraciones, con una especial incidencia de los partidas estatales al tratarse de una consecuencia directa de la activación de las actuaciones del Corredor Mediterráneo entre Murcia y Almería.

La cifra marca un nuevo récord inversor en la provincia, superando los 721,8 millones licitados en 2008, de los que 436 procedían de las cuentas del Gobierno de Zapatero para los primeros tramos del AVE. Era el mayor hito hasta la fecha en las estadísticas de obra pública que se ha mantenido intacto durante una década porque la llegada de la crisis rompió esta tendencia al alza y provocó un desplome de las inversiones. Los 739,73 millones de euros licitados en 2018 sitúan a Almería tan sólo por detrás de tres provincias: Madrid con 2.241 millones, Barcelona con 1.839 y Valencia con 947.

4,7 millones licitó el Gobierno de Rajoy en 2016, la inversión en obra pública más ridícula de la historia de la provincia de Almería

Sin embargo, la proporción de las inversiones en relación al número de habitantes otorga a Almería el liderazgo del país con 1.055 euros por persona, según el informe que ha publicado la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan). En el lado opuesto de la balanza aparecen provincias como Córdoba, Vizcaya y Lugo donde la porción en licitaciones públicas no alcanza ni los diez euros por habitante. La media por provincias es de 100 euros. Ya en el cierre del primer semestre, la provincia de Almería lideraba con firmeza el cómputo de Andalucía con 412 euros por persona, una cuota muy superior a los 172 euros de Huelva, a años luz de los 62 de Cádiz que era la menos beneficiada por las obras públicas que se iban a adjudicar.

El pasado año en la comunidad se tramitaron obras públicas por valor de 2.486 millones, por lo que Almería acaparó un tercio de las licitaciones. En España crece hasta los 16.842,7 millones de euros, lo que significa un 31,8% más con respecto al año anterior por el tirón de las obras del AVE, según ha valorado la patronal. El informe de Seopan, el colectivo que fue creada en 1957 para la promoción de forma activa de la inversión en infraestructuras y el impulso de los proyectos de colaboración público-privada como elementos decisivos para la competitividad y crecimiento económico en nuestro país, recoge las partidas licitadas por cada una de las administraciones, lo que permite analizar, más allá de la comparativa interanual, quién ha llevado peso específico de los contratos.

Las obras de soterramiento del paso a nivel de El Puche están financiadas por las tres administraciones: Gobierno, Junta y Ayuntamiento deAlmería.

De las actuaciones del pasado año, 537 millones parten del ámbito estatal, 102 proceden de inversiones de la Diputación y los ayuntamientos y 99 de fondos autonómicos. En el anterior año, por ejemplo, fue la Junta la que tiró del carro con 68 millones de los 184 licitados. Y en 2016, uno de los periodos menos inversores de la provincia, junto al de 2012, el Ejecutivo de Rajoy sólo validó contratos por un valor total de 4,7 millones, la proporción más ridícula de la historia. Ese año, al igual que ocurrió en 2014, fueron las entidades locales las que más fondos destinaron a obra pública con 42 millones de euros.

El conjunto de licitaciones no superó los 500 millones de euros hasta 2006. Con anterioridad se había movido entre los 416 del primer año del siglo, los 333 de 2003 y los 351 de 2005. El salto inversor llegó en la antesala de la crisis para alcanzar en 2008 la cantidad más elevada hasta que ha sido fulminada una década después. El primer y quinto año de Rajoy en Moncloa son los que menos actuaciones se sacaron a concurso en la provincia (con 20 y 5 millones de fondos estatales) y el último -2018- que se reparte a medias con Pedro Sánchez el que más partidas han llegado. El desplome inversor que sucedió a la crisis dejó a Almería huérfana de grandes proyectos porque el AVE se aparcó y la finalización de la A-92, que era lo prioritario, iba en las partidas de Granada.