Almería

Mata a su hijo en Balerma y se entrega a la Guardia Civil

  • Los vecinos apuntan a posibles celos del padre, aunque de inicio la Benemérita lo desvinculó de la violencia de género

  • Lo acuchilló en presencia de su otro hijo, mientras la madre trabajaba

Duelo y luto en la localidad ejidense de Balerma. La provincia se ve sacudida una vez más por la muerte de un niño, en esta ocasión a manos de su propio padre, quien lo habría apuñalado por motivos que aún están siendo investigados pero que según los vecinos del agresor podrían estar relacionados con los celos del progenitor hacia su pareja. Según los testimonios recogidos por este diario el hombre se encontraba con sus dos hijos en el domiclio mientras la madre trabajaba en un invernadero cercano. Él mismo la habría llamado para avisarle de lo que había hecho y después avisó a la Guardia Civil. Tanto el hijo mayor (estudiante de sexto de Primaria) como la madre fueron trasladados al Hospital de Poniente con sendas crisis de ansiedad.

Los hechos tuvieron lugar a primera hora de la tarde en la Calle del Mar de Balerma, en el hogar de esta familia de origen rumano que lleva asentada desde hace años en este núcleo de población en el que, de hecho, nacieron los dos vástagos que la pareja tiene en común. La madre se encontraba en ese momento trabajando y el padre, de en torno a 40 años y según parece desempleado, estaba solo con sus hijos de 9 y 12 años en el hogar familiar. En un momento dado, y sin que tampoco haya trascendido cómo se desencadenaron los hechos, el ahora detenido apuñaló a su hijo, dejándolo tendido en un gran charco de sangre. Acto seguido, según algunas fuentes, llamó a su esposa y le comunicó el parricidio que acababa de cometer, y a continuación hizo lo propio telefoneando al Instituto Armado. Tras conocer por boca del propio hombre el suceso varias dotaciones de la Guardia Civil acudieron al lugar de los hechos. El arrestado, que había aguardado hasta entonces sin moverse de allí, se entregó sin resistencia a los miembros de la Benemérita. En paralelo, el Instituto Armado dio la voz de alarma al 061, que a su vez movilizó al equipo de emergencias de El Ejido y una ambulancia de urgencias. Sin embargo, el personal médico no pudo hacer nada para salvar la vida del pequeño y certificó la muerte del mismo tras la agresión por arma blanca.

Lo que sí tuvieron que hacer los sanitarios fue trasladar al Hospital de Poniente, el centro médico de referencia en esta comarca, a la madre y al hermano del niño, ya que ambos sufrieron una crisis de ansiedad tras la luctuosa muerte del niño.

Así las cosas, los equipos de Policía Judicial y Policía Científica de la Guardia Civil fueon los siguientes en hacer acto de presencia en Balerma para recoger todo tipo de pruebas, muestras y testimonios que serán recogidos en el atestado que será entregado en un plazo máximo de 72 horas junto al detenido al juzgado de guardia que se haga cargo de la instrucción de la causa.

Según relataron varios niños compañeros del infortunado a Diario de Almería, el niño asesinado, de nombre Andrei, estudiaba 3º de Primaria en el colegio de la localidad, mientras que su hermano mayor cursaba estudios de 6º en el mismo centro escolar.

Aseguran que el menor estaba muy integrado en el pueblo y que incluso jugaba al fútbol sala en un equipo local. Las mismas fuentes señalaron a este diario que el padre pensaba que su mujer tenía una relación paralela y que esto podría haber provocado el fatídico desenlace vivido este viernes en Balerma.

En cualquier caso, la indignación era patente durante toda la tarde en este núcleo ejidense donde se produjo una multitudinaria aglomeración de personas alrededor del perímetro establecido por el Instituto Armado para intentar saber más sobre lo ocurrido y condenar el parricidio. De hecho, un vecino de la calle gritó "que lo maten" mientras los agentes se llevaban detenido al autor confeso de los hechos. Muchos niños, amigos del asesinado la mayoría de ellos, contemplaban la escena con estupor y gran consternación. Ahora el hombre permanecerá custodiado en dependencias de la Benemérita durante el plazo legalmente establecido hasta su puesta a disposición del juez, que deberá decretar o no su ingreso en prisión, previsiblemente en calidad de investigado por un delito de homicidio o asesinato, en función de si considera que hubo alevosía por parte del mismo a la hora de matar a su hijo.

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