Productos químicos para prevenir del picudo rojo a las palmeras de Cabo de Gata
El área de Medio Ambiente ha fumigado todas las especies de esta vía de la capital para evitar la aparición de plagas
Más vale prevenir que curar. El área de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de Almería ha fumigado todas y cada una de las palmeras de la avenida Cabo de Gata contra el picudo rojo. Tal y como han detallado los propios operarios que se han dedicado a lo largo de la última semana a llevar a cabo esta tarea, el tratamiento fitosanitario se ha realizado con un producto químico denominado imidacloprid.
Así, ha señalado que el tratamiento es diferente, dependiendo de si la palmera ha manifestado síntomas de la enfermedad del picudo rojo o no. En aquellas que no la hayan sufrido, se ha procedido a realizar un tratamiento preventivo que consiste en inyectar en la raíz un caldo preparado con 200 centímetros cúbicos de imidacloprid en 100 litros de agua.
Por otro lado, en aquellas palmeras que se encuentren infectadas, además de la inyección de la raíz, se ha realizado una pulverización del cogollo y en este caso la preparación del caldo ha contado con el doble de producto químico, es decir, 400 centímetros cúbicos por cada 100 litros de agua. El tratamiento se repite cada seis meses.
Desde que comenzó a realizarse este tratamiento en las palmeras de la capital en febrero de 2009, se puede decir que la plaga está prácticamente controlada. El Picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus) es un coleóptero curculionoideo originario del sudeste asiático que se ha transformado en el principal problema de nuestras palmeras, ya que vive a costa de ellas.
En todos los casos los daños ocasionados por el ataque del picudo conducen a la muerte de la palmera afectada, si no se realiza ningún tipo de tratamiento o control, dada la elevada población que la coloniza.
La zona de Almería muestra especial predilección por la palmera canaria y la datilera, aunque también se han constatado casos de infestación de palmeras whasingtonias. Este insecto vive y se alimenta en el interior de las bases de las hojas y en el interior del tronco, por lo que es difícil de detectar incluso mediante inspección visual exhaustiva.
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