Los viajes que vienen realizando cada año los pensionistas gallegos a los principales núcleos turísticos de la provincia, a través del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), están dejando un mal sabor de boca que penaliza al destino almeriense en su conjunto por los repetidos problemas en las comunicaciones aéreas. Escapadas de diez días a hoteles de Roquetas y Mojácar que suelen gestionarse con acierto y ofrecen gratas experiencias a los usuarios hasta que llega el momento de embarcar con salida o llegada en el aeropuerto de Almería. En los últimos meses se han registrado varias incidencias con los vuelos chárter que contrata el programa de Turismo Social (Ávoris) disparando las quejas por la pésima organización, desatención y maltrato de los jubilados en unos traslados que se convierten en auténticas odiseas.

Este martes se ha vivido el enésimo contratiempo del actual programa de vacaciones 2023/2024 quedando varados durante todo el día un grupo de casi 200 personas en las instalaciones del aeropuerto de El Alquián. Su vuelo tendría que haber despegado a las diez y cuarto de la mañana y no aterrizaron en Santiago de Compostela hasta pasadas las ocho de la tarde. El enfado era mayúsculo porque apenas les informaron. Todavía no saben si fue por una cuestión técnica, avería o por un retraso derivado de las rotaciones de los aviones. El agente handling que daba servicio a la compañía AlbaStar les facilitó vales de seis euros para que comieran, una cantidad irrisoria teniendo en cuenta los precios de la restauración en los aeropuertos españoles. La espera se hizo eterna y los horarios de las pantallas se iban posponiendo sin mayor explicación.

Un nuevo incidente que convierte en pesadilla unas vacaciones en Almería que acabaron de la peor manera posible. Y no es un hecho aislado. Hay una larga lista de traslados caóticos que han llevado a la desesperación a los pensionistas, en este caso gallegos, y que ya está teniendo repercusión en los medios de comunicación de su tierra y en los foros de usuarios a los que suelen acudir para informarse antes de seleccionar un destino. El retraso este martes del vuelo procedente de Almería propició, además, que otro grupo de 150 lucenses que iba a viajar a Alicante sufriera una larga espera de ocho horas hasta despegar pasadas las noche de la noche desde el aeropuerto de Lavacolla.

Otro vuelo con un problema técnico en febrero

Con anterioridad, el 27 de febrero, otra expedición de casi 200 pensionistas sufrió una demora importante, algo menor pero también excesiva en el aeródromo almeriense. Estuvieron cuatro horas sentados frente a las pantallas sin saber cuándo iban a despegar. En aquella ocasión, según relatan los propios afectados, una trabajadora las informó que había un problema técnico con la aeronave y tuvieron que aguardar que llegar un mecánico desde Granada. "El Imserso tiene que ponerse las pilas, hay gente mayor aquí y tenemos que estar bien atendidos", es uno de los testimonios que recogía La Voz de Galicia. Otra jornada para olvidar que casi acaba en revuelta con cánticos de "queremos comer" porque no les facilitaron vales para compensar la espera y tuvieron que cubrirse los gastos de manutención.

A mediados de marzo, tuvieron otro desbarajuste en una de las expediciones a Almería al ser informados días antes de que volarían a Málaga y harían el trayecto hasta Roquetas en autobús. En uno de los foros, un usuario de aquellas vacaciones se quejaba del trato de la operadora y relataba que al llegar al hotel preguntó que si había algo para picar porque llevaban casi seis horas desde que salieron sin comer a mediodía y la respuesta fue que enfrente había un Mercadona. Otro de los incidentes se produjo en la temporada anterior, el 6 de abril de 2023, cuando la pesadilla se produjo en el trayecto hacia Almería. Un grupo menor, de medio centenar de jubilados, se quedó sin vuelo tras ser cancelado y les ofrecieron pasar la noche en un hotel de Santiago para poder retomar la salida al día siguiente.

Demasiados contratiempos para los pensionistas gallegos a los que la operadora del Imserso organiza embarques o llegadas en la terminal aeroportuaria compostelana. A los jubiliados de Pontevedra ofrecieron este año, a través de la programación de Turismo Social en Galicia, escapadas de diez días a destinos costeros de toda la península pasando por Matalascañas, Marbella, Torremolinos, Roquetas, La Manga y Peníscola, entre otros. En Almería se ofertaron diez viajes con transporte incluido en febrero (días 6, 8, 13, 17, 20, 26 y 27), marzo (6, 15 y 24) y abril (2,11, 20 y 29) operados por Evelop desde Lavacolla. Y la mayoría se han culminado con éxito, más allá de algunas quejas por los servicios y comidas que reciben, pero las comunicaciones aéreas se están convirtiendo en una pesada losa que penaliza al destino Almería.