El reportaje

Del Sol de la Catedral a los nuevos geosímbolos (5)

  • Entre los hechos percibidos por Jerónimo Münzer en su caminar por tierras almerienses, año 1494, sobresale la africanidad, con el sol, la luz y la claridad, como elementos genesíaco

Sol_N.ª S.ª del Saliente

Sol_N.ª S.ª del Saliente / Rosa M.ª Navarro

El símbolo es la definición de una realidad abstracta invisible a los sentidos bajo la forma de imágenes, la representación del Sol estará presente en el territorio almeriense. Los símbolos sólo se conservan si evolucionan, abandonando su propio ámbito de la pintura y escultura hasta llegar a los nuevos "geosímbolos", muy significativos en un espacio como el Sureste de la Península Ibérica. 

Los símbolos sólo se conservan si evolucionan, por otra parte, la lengua tiene la posibilidad de fijar los más antiguos, y en la medida que éstos abandonan su propio ámbito, el de las imágenes, tenderán a expresarse en otros niveles especialmente la literatura.

Entre los hechos percibidos por el viajero Jerónimo Münzer en su caminar por tierras almerienses, año 1494, sobresale la africanidad del territorio, con el sol, la luz y la claridad, como elementos genesíacos, muchos años después encontramos que una constante en la obra de la inolvidable Celia Viñas es Almería con su sol: 

¡Almería, Almería!Sobre la blanca azoteala brisa cuaja en espumas de cristalVentolina marinera,sol y cal

y Ángel M.ª de Lera relata la emigración española en Alemania con el expresivo título "Hemos perdido el Sol".

En el Sureste de la Península Ibérica los planteamientos al respecto han evolucionado, y junto al sol inevitablemente aparece la sequía y el agua, ya que el problema de la escasez de ésta ha sido un desafío constante para sus habitantes desde los tiempos más remotos a la actualidad, como lo ha expuesto magistralmente Luis Álvarez Munárriz en su obra Historia Antropológica de la Región de Murcia (2005): "...el agua puede ser conceptuada como una realidad simbólica, cargada de sentido que expresa y condensa el estilo de vida de la Región de Murcia... el agua sigue siendo determinante y además se está consolidando como un geosímbolo y está grabada profundamente en el imaginario de todos los murcianos como aparece en J. L. Castillo Puche que procede de la Yecla reseca y austera... es el tema del agua lo que motivó el cambio de patronazgo de la región, la Virgen de la Fuensanta adquiere gran renombre y se la venera en su santuario como patrona. Pero no es sólo un sustrato inconsciente de tipo tradicional, sino que también le preocupan los actuales conflictos y su solución. Esta concienciación se manifiesta con claridad en un trovo cantado por el trovero P. López y que refleja el sentir y la preocupación de los murcianos por el agua: 

"Haciendo trovos de altura,pedir un favor quiero,que a la huerta tan madura,mande agua Zapatero". 

Paralelamente, como los anteriormente vistos, en Pliego se detecta un grupo denominado, siguiendo la terminología tradicional, pero válida y entendible, de labradores acomodados que en el último tercio del siglo XIX, cuando ya se han configurado diversos procesos: esplendor del reino de Murcia en el siglo XVIII, el gran siglo murciano, cambios decisivos de 1790 a 1850 (auge de la propiedad privada, desvinculación de tierras, desamortización eclesiástica y civil, venta de bienes de propios y comunales), dinamismo de la agricultura y expansión de cultivos especialmente a partir de 1850, han consolidado importantes patrimonios en tierras, edificios y agua, como es el caso de Josefa del Riego Faura, casada con Juan Hurtado Monreal en segundas nupcias y fallecida el 9 de octubre de 1883.

Las diligencias de inventario, liquidación y división de su patrimonio entre el viudo Juan Hurtado Monreal y sus hijos: Juana y Beatriz Rubio del Riego; Francisco, Dolores y Catalina Hurtado del Riego, junto con las "hijuelas", ponen de manifiesto una importante y variada herencia, e interesante ajuar así como también la acertada complementariedad de los cultivos, característica de los labradores acomodados; y la preferencia por el agua de la tanda de Santa María, a continuación damos un muestreo muy resumido de dicho patrimonio: 

AGUA EN LA FUENTE DE LOS CAÑOS

Tanda de Santiago: día primero, 1 hora de agua valorada en 550 pesetas.Tanda de Santa María: 5 horas, apreciadas en 3.125 pesetas. 

TIERRAS DE RIEGO EN "BLANCO"

La Hoya: 9 tahúllas "cuatro ochavas y cuatro brazas" con varias higueras y otros árboles, lindan con el camino de Pliego a Bullas, valoradas en 2.665 pesetas. 

VIÑAS DE RIEGO

Camino de Lorca, 1 tahúlla y "dos ochavas", 250 pesetas.Los Llanos, 1 tahúlla y "dos ochavas y seis brazas", 454 pesetas y 50 céntimos. 

OLIVAR DE RIEGO

El Rincón, 2 tahúllas y 4 "ochavas", 312 pesetas y 50 céntimos. 

TIERRAS DE SECANO EN EL TÉRMINO MUNICIPAL DE MULA

Lacuas, pago de El Carril, 3 fanegas y 8 celemines, valoradas en 187 pesetas con 50 céntimos.Lacuas, Llano Aparicio, 15 fanegas y 1 "cuartillo", tiene una casa sin cubierta, 1.076 pesetas y 35 céntimos. Lacuas, Cañada Sevilla, 4 fanegas y 7 celemines, 183 pesetas y 25 céntimos, a "cuarenta pesetas fanega". 

CASAS EN LA VILLA DE PLIEGO

Calle de la Posada número 12, "con un corral accesorio", en mal estado de conservación, apreciada en 1.000 pesetas.Calle de la Balsa número 12, "consta de tres pisos y tiene bodega, está en buen estado de conservación", 3.125 pesetas.

MOLINO EN LA VILLA DE PLIEGO

La cuarta parte "proindiviso" del molino harinero situado en la calle de la Balsa, "de una sola piedra, que la mueve, un arte común de rodete de madera, con el agua de la fuente (Los Caños) de esta villa; linda derecha Diego Manuel Rubio, izquierda la Acequia Principal y Balsa de Heredamiento de Hacendados, y espalda Remedios Fernández López", valorada dicha cuarta parte en 1.250 pesetas. 

PATRIMONIO EN OTROS ESPACIOS

Algunos bienes de Juan Hurtado Monreal y la hijuela aportan interesantes datos sobre el valor del agua, la tierra y de la vivienda en La Puebla de Mula, Mula y Albudeite.

LA PUEBLA DE MULA: Hora y media, hila de Marín, "desde la una a las dos y media", valorada en 200 pesetas; media hora "cada tanda" en la hila de Sierra, 100 pesetas; una hora de agua "cada tanda", hila de Monreal, 200 pesetas; una hora en la "tanda del Concejo", 200 pesetas; una hora "que se riega en la huerta de la aldea de La Puebla término de la villa de Mula", hila de Campos, de las cuatro a las cinco de la tarde. Una casa en La Puebla de Mula, calle de Las Monjas número 19, valorada en 2.000 pesetas. 

MULA: Tierra de regadío: tres tahúllas de olivar, cañada de Emexia (sic), valoradas en 750 pesetas; una tahúlla de olivar, pago de la Cuesta, 125 pesetas; "seis ochavas de tierra en blanco, en el pago Tras la Ermita", 300 pesetas; "seis ochavas de tierra blanca en el pago de La Hoya", 300 pesetas. Tierras de secano: cuatro fanegas y siete celemines en la Cañada Sevilla de Lacuas, valoradas en 183 pesetas con 25 céntimos, a "cuarenta pesetas fanega"; ocho fanegas en La Alquibla, "se conoce por el bancal del Campanero", 400 pesetas. 

ALBUDEITE: "Dos tahúllas de tierra blanca situada en la huerta de la villa de Albudeite, pago de Lebeduna (sic), linda al mediodía con el río”, valoradas en 1.500 pesetas. La elevada tasación de esta tierra, en relación a los casos anteriores de Pliego, Mula y La Puebla, es muy significativa sobre el valor del agua/regadío en las zonas semiáridas/áridas.

 

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