conflicto enquistado pese a la relativa normalidad

El nuevo cura ‘reconquista’ a los topareños

Los vecinos de Topares bailan con la música de la cuadrilla que ha amenizado las navidades en el Salón Social, precisamente uno de los locales del enfrentamiento.

Los vecinos de Topares bailan con la música de la cuadrilla que ha amenizado las navidades en el Salón Social, precisamente uno de los locales del enfrentamiento.

El cambio de párroco ha sentado a la pedanía de Topares como el agua que cae en el mes de mayo. Precisamente esa era, en parte, su misión. Intentar poner paz entre los feligreses y la iglesia para devolver al pueblo la ilusión y a la parroquia la confianza. Y así ha sido. No han hecho falta nada más que unas semanas para que los vecinos vuelvan a asistir a misa después de muchos meses. Las cuadrillas también han vuelto a cantar y a tocar en la iglesia, y la buena sintonía entre la Hermandad de Ánimas y el cura parece ha devuelto la ansiada normalidad.

Pero hasta llegar a este punto de acercamiento han pasado dos años con momentos de tensión e incluso intervención de las Fuerzas de Seguridad y de la autoridad judicial. Fue precisamente el día de Año Nuevo de 2022 cuando estalló el conflicto entre los vecinos de Topares, representados por la Hermandad de Ánimas, y el Obispado de Almería. El motivo del enfrentamiento, la propiedad de cinco inmuebles que rodean a la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves, entre ellos el Salón Social que es donde discurre la vida de un pueblo (pertenece a Vélez Blanco) prácticamente todo el año. Fiestas, concursos, teatros, navidades..., tenían su lugar de celebración en este espacio en el que además hay un bar conocido como El Corralillo, que pese a que la calma ha llegado a la localidad, aún es motivo de discordia.

La historia tiene su origen en que iglesia se inmatriculó los inmuebles en virtud de los artículos 206 y 304 de la Ley y el Reglamento Hipotecario, y el pueblo los reclama como suyos al haber sido construidos, según argumenta el presidente de la Hermandad de Ánimas Alfonso Serrano, con los ahorros de todos e incluso mantenidos.

El abogado que ha ejercido la defensa de la Hermandad en todo este tiempo, Ricardo Martínez, ha explicado a Diario de Almería que “el juez ha desestimado la demanda que interpusimos en el Juzgado de Vélez Rubio y ahora estamos preparando ya el recurso. Creemos que una vez iniciada la vía judicial lo más propio es agotarla, y eso vamos a hacer. Según recoge la sentencia, no ha quedado acreditada que la propiedad del salón social sea de la Hermandad de Ánimas a pesar de que presentamos documentos contundentes e incluso testigos, entre ellos un cura de la época en la que se construyó, que indicó que efectivamente el salón social se hizo con dinero de la Hermandad y por miembros de la misma”. Martínez avanza que tienen todavía por delante un plazo de varias semanas para presentar el recurso, el cual están estudiando bien para demostrar la verdad.

Por su parte, desde el Obispado de Almería, siguen con la puerta abierta al entendimiento a través del diálogo. El Vicario General, Ignacio López Román, ha vuelto a reiterar a Diario de Almería que el Obispado sigue con su oferta en pie de la cesión por un periodo de 50 años, ampliables a otros cincuenta, sin más condición que la de una “colaboración con la parroquia mediante acuerdo negociado”.

Cabe recordar que la propuesta de la cesión fue rechazada por los vecinos miembros de la Hermandad, quienes en un primer momento dijeron que únicamente accederían a llegar a un acuerdo y zanjar el conflicto si se realiza una compra por un “precio simbólico”. Tras esto, el Obispado encargó una tasación del salón social que dio como resultado un valor de 30.000 euros, algo que fue rechazado nuevamente por los vecinos tras una asamblea.

El Obispado tiene voluntad de entendimiento a través del diálogo pero los vecinos consideran que deben agotar la vía judicial

El vicario general Ignacio López Román en su último escrito dirigido a la Hermandad reiteró que “nunca fue nuestra intención privar a los vecinos de Topares del uso y disfrute de ese salón parroquial”. En este sentido, López Román sostiene que “la única intención del Obispado es regularizar la situación y evitar problemas si en ese bar, alquilado por la Hermandad de Ánimas a pesar de que es propiedad de la Diócesis, ocurriera algo”.

Como ha reiterado a este periódico, “seguimos igual, ellos quieren resolver por medio de tribunales; nosotros mantenemos la misma postura y nos gustaría resolverlo de otra forma, pero creo que no tienen voluntad de entendimiento”.

Dos años después del día de Año Nuevo en el que incluso llegó a intervenir la Guardia Civil, el conflicto sigue enquistado pero se han dado pasos de gigante con un nuevo párroco que ha traído al pueblo la calma que necesitaba. Fue el pasado mes de septiembre cuando el Obispo, Antonio Gómez, anunció el cambio de cura. Precisamente, un movimiento que en varias ocasiones habían pedido los vecinos.

Un cura “con el que se puede hablar, comprensivo, colaborador y que ha llegando arreglándolas campanas de la iglesia, por ejem plo, que estaban averiadas y con el anterior cura no había forma de repararlas”, como aseguran vecinos del pueblo e incluso el propio abogado de la Hermandad de Ánimas, Ricardo Martínez, que también tiene vivienda en esta pedanía de Los Vélez.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios