Trucos para soldar con seguridad
Bricolaje
En las tiendas de Bricodepot se vende soldadores por arco desde 61,95 euros y por MIG a partir de 105 euros, así como de la gama inverter desde sólo 129 euros
Bricodepot enseña esta semana difetentes trucos para soldar, que consiste en unir dos metales de forma que queden físicamente unidos. A la zona de unión se añade estaño fundido el cual, una vez enfriado, constituye la unión. Para soldar se necesita básicamente las dos partes a unir, un soldador y estaño. Las partes a soldar deben estar lo más limpias posible. Debe de saber que a menos restos de suciedad en las partes a soldar, más fácil resultará la soldadura y más fiable y duradera resultará ésta.
El procedimiento para soldar consiste en poner las dos partes a unir en contacto. Soldar al aire o querer rellenar rajas o huecos con estaño para hacer la conexión produce malas soldaduras, que pueden partirse fácilmente. En ciertas posiciones o soldaduras puede resultar difícil mantener las dos piezas en contacto e inmóviles, sobre todo si estás aprendiendo.
Se puede usar pinzas, alicates o lo que creas conveniente para mantener las piezas en una buena posición. Ahora hay que aplicar el soldador. Como las dos partes a soldar están en contacto, debe resultar fácil aplicar la punta del soldador y calentar ambas partes por igual.
Ahora es cuando debes gastar cuidado: las dos partes se van a calentar poco a poco, casi alcanzando la temperatura de la punta del soldador. Entonces se aplica el estaño a la unión, intentando que sean las partes a unir las que fundan el hilo de estaño, y no el soldador. Debemos aplicar el estaño adecuado a la unión (la experiencia te dirá cuanto), unos 3 o 4 milímetros del hilo de estaño suelen dar uniones correctas. Mientras aplicas el estaño, fíjate como el estaño fundido se distribuye por la unión, y mueve la punta del estaño si es necesario para ayudar a que se distribuya.
En ese momento, retira el estaño y seguidamente se elimina el soldador. No se sopla una soldadura, debe enfriarse sola; si soplas la soldadura será quebradiza y de mala calidad.
Para soldar con soplete existen dos tipos de soldadura: blanda (uniones hasta 450 grados) y fuerte (uniones superiores a 450 grados). La soldadura blanda por capilaridad consiste en la unión de dos tubos de cobre que encajan perfectamente uno en el otro por medio de estaño. El proceso consiste en primer lugar en calentar los tubos a unir. A continuación se aporta estaño, el cual al fundirse por efecto del calor, penetra por capilaridad entre los dos tubos, y al enfriarse, asegura al mismo tiempo el ensamblado de los tubos y su hermeticidad. La temperatura de fusión, se encuentra entre 200 y 250 grados aproximadamente.
Por su parte, la soldadura fuerte por capilaridad, que es muy similar a la anterior, pero con la peculiaridad de que se realiza a una temperatura superior a 450 grados, debido a que la boquilla del soplete es diferente y concentra el calor de una manera más intensa. El material de aportación tiene por tanto un punto de fusión superior al estaño y su elección dependerá del tipo de material que se vaya a soldar, y del esfuerzo posterior que tenga que soportar.
Otra clase de soldadora es por arco. Los pasos a seguir versan en el cebado del arco, para lo que hay que sujetar con una mano el soporte del electrodo y con la otra la pantalla protectora. Después encienda el arco preferiblemente sobre una pieza mártir, en la cual frotará varias veces el electrodo. Tras producirse chispas, levante el electrodo hasta unos 4 o 5 milímetros para que se pueda formar el arco (podrá escuchar como crepita). Posteriormente, baje el electrodo 2-3 milímetros sobre la pieza a soldar. La crepitación se produce ahora regularmente: si mantiene el electrodo demasiado alto se interrumpirá de manera regular y cesará totalmente si la acerca demasiado a la superficie. Por tanto, el truco consiste en no interrumpir la corriente.
Otro paso es el punteo. Antes de proceder a la soldadura propiamente dicha, deberá ensamblar las dos piezas por puntos (puntos de soldadura), para que no se separen posteriormente. Ponga puntos bastante pequeños en el centro y después en los extremos de la junta para que se fundan, después, en el cordón.
Llega ahora el momento de la soldadura. Desde el momento en el que el arco aparezca, fundirá las superficies a soldar, emitiendo un fuerte escape de gas. Este gas repele el metal en fusión formando pequeñas olas sobre su superficie. El metal del electrodo en fusión mezclado con el metal de la pieza, también fundida, rellenan el cráter abierto por el calor: esto es el cordón de soldadura. Los vapores emitidos por la fusión del recubrimiento del electrodo protegen el metal de la oxidación y dan a la soldadura su aspecto final.
Cabe explicar que una persona diestra realizará la soldadura de izquierda a derecha, una persona zurda de derecha a izquierda. Mantenga el porta electrodo inclinado 15 grados en relación a la línea vertical imaginaria. El ángulo entre la junta a realizar y el electrodo es, por tanto de 75 grados.
Un cordón bien realizado deberá presentar estrías regulares. Un gran número de estrías indica que la soldadura ha sido efectuada con una intensidad muy débil. Una intensidad muy elevada producirá, sin embargo, un cordón llano, sucio y deforme. El cordón deberá contar con una largura de 3 a 4 veces el grosor del metal.
Una parte del recubrimiento del electrodo se extiende sobre la soldadura, siempre que ésta esté todavía caliente. Este depósito, que permanece sobre la soldadura ya fría, se llama escoria, que nunca debe ser incluida en el cordón de la soldadura. Una vez frío, elimínelo con ayuda de un martillo para picar.
Para que las juntas de la soldadura tengan un aspecto cuidado frótelas, después del picado de la escoria, con ayuda de un cepillo metálico. También podrá utilizar esmeriladora de ángulo, equipada de un accesorio especial.
Si el vacío a rellenar entre las dos piezas a soldar es muy ancho pero poco profundo, se puede proceder en varios pasos sucesivos. Al realizar cada cordón, debe eliminar la escoria y limpiar con el cepillo metálico para ofrecer así una buena adherencia. En Bricodepot encontrar un soldador de arco por tan solo 61,95 euros.
Otro tipo de soldadura es por MIG. El aparato de arco eléctrico MIG incluye un transformador que ofrece, mediante su cable de masa (unido por una pinza a la pieza a soldar) y un hilo de acero, una intensidad baja.
Durante la soldadura MIG, solamente se calienta una pequeña zona alrededor de la junta. Simultáneamente a la alimentación con hilo tiene lugar una adición de gas que enfría las superficies y protege el metal de la acción del aire ambiental. Esta previene la oxidación. El hilo de acero no está recubierto, como en el caso del electrodo del aparato de arco eléctrico, sino compuesto de un alma totalmente metálica. Por tanto, no se forma escoria, sino un cordón muy liso.
Antes de poner en marcha un aparato MIG, es necesario fijar el tubo por el que se efectuará la alimentación con hilo y con gas. En el extremo de este tubo se encuentra una boquilla con un borde tubular. El rodillo está provisto de dos ranuras para el hilo de 0,6 y 0,8mm. Se puede elegir la ranura más adecuada haciendo girar este rodillo que, acoplado al otro rodillo, asegura un transporte suave del hilo.
La velocidad en la que se desenrolla el hilo se regula, de forma continua, a partir de un panel de control. Un tornillo de reglaje permite ajustar la presión ejercida sobre el hilo. Una vez puesto en marcha el transporte del hilo hasta el borde tubular del tubo, abra el reductor de presión de la botella de gas. El aparato ya está listo para funcionar. Al fijar la pinza de masa sobre la pieza a soldar, cierre el circuito eléctrico: ya puede comenzar.
En Bricodepot puede encontrar estos tipos de soldadores desde 105 euros o la gama inverter desde sólo 129 euros.
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