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La Virgen del Mar se convirtió en Blanca Paloma en el Apolo

Francisco Javier Segura Márquez deleitó a los rocieros almerienses con un magnífico pregón lleno de amor, de cariño y de poesía

La Virgen del Mar se convirtió en Blanca Paloma en el Apolo
José A. García

24 de abril 2016 - 01:00

El emblemático Teatro Apolo de nuestra ciudad fue el escenario para que la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Almería celebrase ayer el que fue XXI Pregón Rociero de la corporación. A las doce de la mañana comenzó este acto con el que los rocieros almerienses se preparan para afrontar una nueva Romería y un nuevo Pentecostés. El primero en subir al escenario del Apolo fue el compañero de medios, Alfredo Casas López, que hizo las veces de mantenedor. El propio locutor dio paso en este enclave al presentador del pregonero de esta edición. Esto recayó en Antonio Rodríguez Mármol, Hermano Mayor de la Hermandad de la Virgen del Mar de Sevilla, filial de la Patrona de nuestra ciudad. El querido Antonio fue el encargado de presentar al pregonero de esta trigésimoprimera edición. Tras unas palabras de agradecimiento hacia la hermandad y, sobre todo, hacia el citado pregonero llamó a este al atril. Francisco Javier Segura Márquez subió al escenario y comenzó a deleitar a los asistentes con su bella prosa con la que exaltó en primer lugar a la ciudad de Almería. Francis, como le gusta que le llamen los amigos, hizo de su pregón poesía y embriago a todos los almerienses bajo la advocación de la Santísima Virgen del Mar que ayer, sin duda, se convirtió en Blanca Paloma en este Teatro Apolo. "La Virgen del Mar, Patrona, está caminando contigo Rocío", dijo el pregonero con lo que levantó los aplausos del público. Fueron varios los momentos con los que el sevillano levantó a los almerienses de sus asientos y con los que emocionó a los allí presentes. El escenario, decorado con varios simpecados de cartón a tamaño real para la ocasión, entre ellos el de Almería y el Guión Corporativo de la propia hermandad, hizo que los rocieros se trasladasen a la noche de Pentecostés en la que la Reina de las Marismas sale al encuentro de sus rocieros. Un estruendoso aplauso sonó al concluir este trigésimoprimer pregón que, sin duda, marcará un antes y un después. Al terminar el mismo tuvo lugar la entrega de recuerdos y agradecimientos. El Hermano Mayor le dio una placa al pregonero mientras que el Teniente Hermano Mayor y el Vocal de protocolo hicieron lo propio con el presentador. La hermandad también quiso tener un detalle con el mantenedor del acto.

Tras ello vino la segunda aparte de esta cita con la actuación del coro de la propia corporación. La actuación comenzó con la entrada del mismo al son de la gaita y el tamboril y una puesta en escena única y especial con los miembros ubicados en distintos puntos del Apolo e interpretando 'Sevillanas de camino'. El siguiente tema en sonar fue 'Suspiros del alba'. 'Te coronaron de Reina' fue el tercer tema que interpretó el coro. Especial fue la interpretación de 'Mamá, yo quiero saber', la cual fue cantada por Alejandro Suárez que, con apenas 8 años de edad, emocionó a toda la familia rociera. 'La semilla rociera' y 'Vendimia nueva en septiembre', interpretada por primera vez por un coro compuesto por niños entre 8 y 12 años, cerraron la actuación. Al concluir el acto, la hermandad celebró el almuerzo de homenaje al pregonero en el Restaurante Casa Rafael. Hay que recordar que el viernes finalizó el Solemne Triduo de la hermandad. Posteriormente tuvo lugar en la Casa de Hermandad la presentación del cartel de la corporación de este año. La misma corrió a cargo del hermano Manuel López Jerez que, con el sentimiento y cariño que viene acostumbrando, presentó el cartel diseñado por su hermano Ángel.

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