El conductor que se enfrenta a seis años de prisión por la muerte de dos ciclistas a los que presuntamente atropelló cuando circulaba ebrio ha reconocido este viernes que había “tomado unas cervezas” antes de coger el coche, a lo que ha añadido que se quedó dormido.

“Ese día estaba trabajando; salí y tomé unas cervezas. Pensaba que estaba bien para coger el coche. Iba de camino a mi casa cuando pasó esto. Me quedé dormido y pasó lo que pasó. Lo siento”, ha dicho durante la vista oral celebrada ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería.

Ha asegurado que fue “un par de segundos”, pero que ese tiempo bastó para que se produjese el atropello. “Cuando me di cuenta, ya había pasado”.

Asimismo, ha dicho que no recuerda haber adelantado previamente a gran velocidad y en línea continua a otro automóvil poco antes del siniestro, o cualquier otro incidente previo.

Un agente de la Guardia Civil ha explicado que el hombre se salió de la vía por el margen izquierdo, chocó con los ciclistas y volvió a la calzada, dónde finalmente se produjo el vuelco del vehículo.

Ha apuntado que iba a una “velocidad inadecuada”, además de subrayar que se trataba de un tramo en curva “debidamente señalizado” con una limitación de velocidad de 50 Km/h, y ha recalcado que presentaba claros síntomas de haber bebido, algo que corroboró una prueba de alcoholemia.

Uno de los ciclistas que iban junto a los fallecidos ha relatado que al llegar a esta curva escuchó el ruido de un coche que iba muy rápido, que atropello a los dos hombres que iban por delante suya, que él pudo esquivarlo porque se tiró a la izquierda, pese a lo cual le dio con el espejo en el codo.

Ha añadido que el acusado invadió el carril contrario y que intentó “corregirse” para no salir de la carretera, pero que venía “racheando las ruedas”. “Dije: Dios mío, esto qué es”, ha añadido tras negar que lo viese frenar.

Tras esto, el fiscal ha elevado a definitivas sus conclusiones y ha pedido que no se tengan ningún tipo de atenuante solicitada por la defensa, como la de confesión tardía o reparación del daño, ya que de forma previa al juicio la aseguradora ha abonado la responsabilidad civil reclamada.

La calificación del fiscal, consultada por EFE, señala que el acusado I.E.H. conducía sobre las 09:30 horas del 24 de julio de 2022 por la carretera AL-3108 tras haber ingerido "bebidas alcohólicas que mermaban su capacidad para circular con vehículos a motor".

A causa de esto último, al iniciar el recorrido de una curva, habría invadido el sentido contrario, por el que pedaleaba un grupo de ciclistas que "circulaban reglamentariamente".

El fiscal añade que el hombre se salió parcialmente de la carretera e invadió el arcén izquierdo, lo que provocó que colisionase con dos de los ciclistas.

Minutos más tarde acudió al lugar la Guardia Civil, que ante su "halitosis alcohólica" y su habla "pastosa", solicitaron la analítica de muestras de sangre del acusado, que dieron un resultado de 1,51 g/l de alcohol en sangre.

El accidente provocó la muerte de los dos ciclistas, de 48 y 55 años, ambos por traumatismos craneoencefálicos severos.

Por estos presuntos hechos, I.E.H. se encuentra acusado de un delito contra la seguridad vial y dos delitos de homicidio imprudente, por los que se enfrenta a seis años de prisión, nueve años de privación del derecho a conducir. E