Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Mascotas
Cada vez son más las familias que tienen una mascota en su casa, sobre todo gatos y perros. Los primeros son animales más independientes pero los canes son, para muchos, prácticamente como unos hijos pequeños. Por eso, disponer de diferentes servicios específicos para perros en las ciudades es cada vez más importante. En este aspecto, por ahora, Almería necesita mejorar mucho.
En la provincia de Almería hay 156.596 perros domésticos, según la Estadística de Animales de Compañía en Andalucía 2024. Es decir, un perro por cada cinco personas, casi. Es la segunda de la región con menor número, solo por detrás de Huelva. ¿Pero es Almería una buena ciudad para las mascotas? No, de hecho es la peor de las 30 más grandes de España, según un estudio realizado por Unobravo, una empresa que ofrece servicios de psicología online.
El estudio de las ciudades más 'pet-friendly' ha medido parámetros como el número de restaurantes y hoteles que aceptan perros, el porcentaje de espacio verde disponible en la ciudad, la disponibilidad de clínicas veterinarias, la temperatura media en el mes más caluroso y el gasto económico de las familias en sus animales. Según esos parámetros, Barcelona lidera el ranking como la mejor ciudad de España para tener un perro, con una puntuación de 7,38. Madrid ocupa el segundo lugar. Y Almería es la peor.
Almería tiene una puntuación de apenas 2.18 sobre 10. Aunque cuenta con un número aceptable de veterinarios (29 por cada 100.000 habitantes), la ciudad ofrece escaso espacio verde (solo 28%), pocos restaurantes donde se admiten perros (13) y solo hay cinco hoteles con alojamiento apto para mascotas. Además, es una de las ciudades menos asequibles para cuidar de un perro, ya que los sueldos de los almerienses son tan bajos que necesitan gastar el 8,9 % del salario mensual en su mascota.
Otro de los aspectos negativos de Almería es que su temperatura media en el mes más caluroso del año es de unos 30 grados, mientras que en Barcelona, por ejemplo, es de 28 °C.
Además de Almería, las otras peores ciudades de España para tener un perro son Murcia (tiene más zonas verdes y más restaurantes que aceptan perros), y Valladolid (destaca por tener una buena red de veterinarios).
Otro de los datos que demuestran que Almería no es el mejor lugar de España para tener perro es la poca cantidad de servicios de ocio que existen para las mascotas, empezando por las propias playas. En una provincia con tantos kilómetros de costa tan solo hay cuatro playas caninas oficiales: la de la Rana, en Adra; la del Bobar, en Almería; la del Perulejo, en Mojácar; y la cala La Invencible, en Cuevas del Almanzora. Por otra parte, se anunció otra en Cala Taray en San Juan de los Terreros, pero no se ha llegado a hacer oficial.
Existe una gran diferencia con otras provincias cercanas como, por ejemplo, Málaga, que dispone de 7 playas adaptadas a las mascotas.
Según los expertos en psicología de Unobravo, tener un perro puede ser un gran aliado para tu bienestar emocional. Con un total de 9.46 millones de perros en España, los expertos psicológicos explican por qué más españoles están eligiendo compartir sus vidas con perros y cómo estas relaciones pueden ofrecer beneficios emocionales tan significativos como el vínculo entre padres e hijos.
El estudio arroja luz sobre los poderosos beneficios emocionales que brindan las mascotas, especialmente ante el aumento del estrés, la soledad y las presiones económicas. “El vínculo que formamos con nuestros perros activa los sistemas de apego y cuidado del cerebro”, explica Francisco Rivera Rufete, psicólogo y director clínico de Unobravo. “Es una relación profundamente significativa que apoya nuestra salud mental, ayudándonos a regular las emociones y combatir la soledad. Simplemente pasar tiempo con un perro puede reducir el cortisol y aumentar la oxitocina, nuestra hormona del bienestar”.
En la España actual, la paternidad tradicional está siendo menos común. Con tasas de natalidad que cayeron a sólo 1.12 hijos por mujer en 2023, más personas están buscando la satisfacción emocional que antes se encontraba al criar una familia, a través de la compañía de las mascotas.
“Para muchos, cuidar de un perro ahora satisface las mismas necesidades psicológicas tradicionalmente asociadas con la paternidad: cuidado, vínculo y responsabilidad, pero sin los compromisos a largo plazo de criar a un hijo”, añade Rivera. “Las presiones económicas y los cambios en el estilo de vida hacen que la tenencia de perros ofrezca una forma más manejable e inmediata de satisfacción emocional, compañía y estructura”.
Temas relacionados
También te puede interesar
Lo último
Vía Augusta
Alberto Grimaldi
La conversión de Pedro
Contenido patrocinado por Covap
Covap reduce más de un 18% la huella de carbono en cada litro de la leche de vaca que produceContenido patrocinado por Cibervoluntarios
YoConecto: una forma sencilla y gratuita de aprender y usar la tecnología
No hay comentarios