La Agrupación Municipal del PSOE de Almería tiene hasta mediados de septiembre para conseguir un candidato de consenso y unidad, en consonancia con la integración y hermanamiento de las diferentes familias y sensibilidades que se orquestó en el relevo en la ejecutiva a principios de este año, si no quiere volver a ser víctima de bizantinos debates y disensiones internas que sólo le han producido desgaste electoral y desmovilización en las urnas desde mediados de los años noventa. El Federal fijó a finales de julio el calendario del proceso de primarias que se aplicará en los municipios de más de 20.000 habitantes, al igual que en las comunidades autónomas (todas menos Andalucía, Castilla y León, País Vasco, Galicia y Cataluña), para elegir a los candidatos que concurrirán en las elecciones de 2023.

El plazo de presentación de candidaturas tendrá lugar entre el 19 y 20 de septiembre y la primera votación de los candidatos, si no hay posibilidad de una candidatura única, será el 9 de octubre. De no haber acuerdo en torno a un alcaldable, entre el 21 y 27 de septiembre se procedería a la recogida y presentación de avales y la proclamación de candidaturas sería el 28 de septiembre dando paso a una campaña informativa exprés de apenas diez días antes de la votación. Los candidatos definitivos tanto a las municipales como a las autonómicas pendientes de resolver se conocerán el 16 de octubre, salvo en las excepciones que pueda contemplar el máximo órgano federal socialista.

Desde la Agrupación del PSOE de la capital ya se trabaja precisamente en evitar ese nuevo plebiscito, en su intento de coser un partido históricamente dividido a partes iguales y apaciguar las hostilidades, pero lo tendrá difícil porque hay hasta cuatro opciones sobre la mesa que se incluirán en una encuesta que se realizará en los próximos días para conocer su grado de respaldo. La actual portavoz del Grupo Municipal Socialista, Adriana Valverde, quiere repetir y se siente con el respaldo de la militancia y ejecutiva local, si bien la contundente derrota en la anteriores municipales hace pensar en una debacle aún mayor a la de entonces teniendo en cuenta el resultado de las andaluzas y la tendencia al alza de los populares. De hecho, entre los socialista ya hay quienes piden una 'operación renove' e incluso un viraje hacia el centro para evitar que la concentración del voto en los viejos partidos beneficie exclusivamente a los populares al ganar espacio de Cs y Vox.

En los próximos días la Agrupación Municipal realizará una encuesta que permita conocer el grado de respaldo de los posibles candidatos

En ese contexto de filosofía de supervivencia contra la desmovilización del electorado, siendo fundamental no volver a retroceder si se quiere tener alguna aspiración de gobierno en la Diputación, suenan otros candidatos como Juan Carlos Pérez Navas, Magdalena Cantero y Noemí Cruz. Fuentes socialistas consultadas por este periódico entienden que hay que sacar toda la artillería y apostar por otro cabeza de lista, si bien no será fácil llegar a una candidatura de consenso. A sólo un mes de la inscripción en las primarias están condenados a entenderse si no quieren sufrir otro proceso de desgaste interno.

Pérez Navas perdió las primarias de cara a las municipales de 2019 precisamente contra Adriana Valverde que cosechó 534 de 910 votos en la asamblea celebrada en junio del año anterior en el hotel Tryp Indalo de la capital. Unas primarias que no estuvieron exentas de polémica hasta última hora por el aluvión de solicitudes de aspirantes a militancia en los meses previos, de las que Ferraz tramitó 452 altas y otras 321 las paralizó al hallar perfiles discordantes, incluidos exmiembros del PP. El hoy consejero del PSOE en RTVA sólo consiguió 366 votos, pero no ha perdido la esperanza de volver a ser el candidato a la Alcaldía si hay consenso mayoritario sobre su designación. 

De hecho, estuvo a punto de hacerse con el bastón de mando del Ayuntamiento de Almería en los comicios de 2015 en los que el PSOE subió 5 puntos de no haber sido por el ‘Cazorlazo’ de última hora. Derrotas que lo han dotado de un teflón por el que vuelve a emerger en el escenario electoral socialista como el corcho que siempre sale a flote. Con anterioridad, estuvo a punto de hacerse con el control de la Agrupación, entonces como el candidato susanista, cuando quedó a sólo 19 votos de Fernando Martínez en noviembre de 2017. El exalcalde de Almería (1991-1995) ha estado ocho años al frente de la formación en la capital, la más importante de la provincia, con una apuesta contundente por Adriana Valverde como alcaldesa.

Noemí Cruz y Magdalena Cantero

La dirección se renovó en enero, asumiendo las riendas Indalecio Gutiérrez, pero todo parece indicar a que mantendrá a la actual portavoz como principal opción. El diputado nacional logró el respaldo de un 85% de los votantes cogiendo el relevo al secretario de Estado de Memoria Democrática que conserva la presidencia. La asamblea celebrada en el Gran Hotel permitió definir una ejecutiva local de integración en la que figuran precisamente Adriana Valverde, Juan Carlos Pérez Navas y Noemí Cruz. Esta Agrupación deberá buscar el candidato y de momento nada está hecho a menos de un mes de la apertura del proceso porque también ha sonado con fuerza la candidatura de la cordobesa Magdalena Cantero.

La presidenta de la Asociación de Vecinos del Casco Histórico y de la Asociación Española contra el Cáncer en Almería concita determinados apoyos internos del tejido productivo y asociativo y externos de consideración como su estrecha amistad con el líder de los socialistas andaluces, Juan Espadas. Y la cuarta opción y tercera mujer de la quiniela socialista sería la exparlamentaria Noemí Cruz, apuesta de la ejecutiva provincial de la que forma parte y una de las dirigentes con más proyección del partido en la provincia pese a su juventud. Es muy probable que forme parte de la lista con independencia de quién encabece la candidatura. A partir de ahora, el arte del acuerdo y la concesión deberán intervenir en un tablero de juego determinante para el futuro del partido en la capital, también en la Diputación Provincial y que se convertirá en un test clarificador de cara a las elecciones generales del siguiente año.