La ejecución cayó a un 16,9% con Rajoy
Radiografía de los PGE en Almería 2000-2020
En 2016 arrancó el peor periodo inversor de los Presupuestos Generales del Estado en la provincia que no había bajado de los 50 millones desde comienzos de siglo. Zapatero batió el récord de partidas y sólo un año quedó por debajo del 30% de cumplimiento
El espectáculo debe continuar. Los relatos de las partes enfrentadas sobre las inversiones que cada año se consignan en los Presupuestos Generales del Estado para Almería no deben esconder lo importante: el grado de ejecución e inversión real de las partidas. Todo lo demás es papel mojado, de nada sirven los análisis ni anuncios con los que los partidos instrumentalizan las cuentas ni las falsas lluvias de millones que se anota en un casillero inicial que se acaba difuminando. La realidad de la financiación que ha llegado a esta provincia, a la que ha tenido acceso este periódico gracias a la fiscalización presupuestaria del Ministerio de Hacienda, pone en evidencia los fondos que en su día se contemplaron en los PGE y que se perdieron por el camino, a veces repercutiendo en partidas del año siguiente y en otras directamente desapareciendo de planificación.
El análisis pormenorizado de la rendición de las cuentas estatales permite comprobar que los años de mayor cumplimiento fueron 2002 y 2003, superando incluso la inversión inicial presupuestada con un 214,2 y 168% de grado de ejecución, si bien se trata de dos ejercicios en los que las partidas incluidas en los PGE para Almería fueron notablemente inferiores al resto con 28,5 y 33,1 millones de euros. En la última legislatura de Aznar se consignaron partidas de poco calibre y se acabó invirtiendo más de lo previsto. El primer año del relevo de Zapatero en abril de 2004, de unas cuentas que venían de atrás, la ejecución alcanzó el 61,3% con un gasto de 157,3 de los 256,8 millones previstos. Otro de los años de cumplimiento alto fue 2018, el del tránsito de Mariano Rajoy a Pedro Sánchez, rozando el 104%, si bien eran unas cuentas a la baja que partían de partidas por valor de sólo 43,8 millones.
El menor grado de ejecución de las cuentas estatales se reparte en cinco anualidades en las que no se alcanzó el 50% de lo anunciado. En 2008 se consignaron partidas por valor de 419,5 millones y se acabaron materializando 179,6, lo que quiere decir un grado de ejecución del 42,8%. El siguiente contemplaba financiación de proyectos por una cuantía de 540,8 millones y se acabaron gastando 161,6 (29,9%). En 2015 el presupuesto para la provincia era de 184 millones y sólo llegaron 65,8 (35,8%) y durante 2016 apenas se ejecutaron fondos por valor de 32,4 millones y se habían consignado 185,4, lo que se traduce en un 16,9% que es el registro más bajo de la serie histórica con el Ejecutivo de Rajoy.
Es más que probable que 2021 entre en los principales escalafones en función del incumplimiento porque de los 587 millones que se habían consignado para el AVE a Murcia no se habían invertido ni 45 durante el primer semestre del año por los retrasos que continúan acumulando las obras derivados de modificados y negociaciones y otros esperpentos burocráticos de las concesionarias a los que trata de dar respuesta el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Durante la segunda legislatura de Rajoy en la Moncloa arrancó el peor periodo inversor de los PGE en Almería que no habían bajado hasta entonces de los 50 millones de euros de ejecución. Habría que remontarse al año 2000 en lo que va de siglo para encontrar menos fondos para una provincia en la que se había gangrenado la línea de Alta Velocidad.
En 2017 fueron 33,8 millones y 45,5 en 2018, eso sí con un grado de ejecución muy elevado debido a una minúscula consignación presupuestaria. Las inversiones reales más importantes para la provincia llegaron en 2010 y 2011 con 276,2 y 353,8 millones respectivamente, el periodo en el que se ejecutaron los únicos tramos del AVE finalizados en la provincia durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. El subsecretario de Estado de Fomento era Jesús Miranda Hita y su impulso al Corredor Mediterráneo fue más que evidente. En la última legislatura socialista, previa a la entrada de Rajoy, la consignación presupuestaria superó los 500 millones de euros, aunque la ejecución oscilara tras la fiscalización entre un 30 y 82%. En el otro lado de la balanza, los ejercicios con menor inversión real de lo que va de siglo, fueron 2016 y 2017 con 32,4 y 33,8 millones, la recta final del segundo mandato de los populares de Rajoy y del kilómetro cero del AVE.
Para los ejercicios 2019 y 2020 no se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado, prorrogándose los correspondientes al ejercicio de 2018, de manera que no se proporciona la inversión inicial. Sí se ha podido conocer, en base al Sistema de Información Contable de la Administración y de los balances anuales que presentan las entidades de los sectores público y empresarial y fundacional al Tribunal de Cuentas, que se acabaron gastando en las actuaciones y obras de la provincia 45,5 y 44,4 millones respectivamente.
Los de 2021 fueron los de mayor consignación de la historia, superado los 650 millones y situando a Almería como provincia líder en inversión por habitante con casi 900 euros, aunque el grado de cumplimiento es muy probable que vuelva a poner en evidencia unas cuentas de la lechera en versión moderna de las que desconfiar. Porque se ha demostrado con el paso del tiempo que hasta cuatro gobiernos de distinto signo político, y pese a las notables diferencias en el pulso inversor, fallaron estrepitosamente con los cálculos de los PGE, contemplando fondos para Almería que nunca llegaron. La provincia sufre el calendario perpetuo de plazos que se dilatan y parecen haber salido del mítico cuadro de los relojes blandos de Salvador Dalí y los presupuestos estatales contribuyen a esa gran mentira de lo que pudo haber sido.
Más de 1.500 millones del AVE nunca llegaron
Las partidas consignadas en los últimos quince años por Fomento no han alcanzado ni el 50% de ejecución real. Sólo 894 millones invertidos de casi 2.000 presupuestados para el AVE de Almería hasta el año 2020, según confirmó ADIFa este periódico al cierre del último ejercicio. Con los PGE de 2021 las partidas consignadas se irían por encima de 2.500 millones y la inversión no ha llegado a los mil, de manera que 1.500 millones nunca llegaron a la provincia. Más de la mitad del dinero que figuraba en los últimos quince años en el capítulo inversor correspondiente a la provincia en los PGE a través de ADIF para la puesta en marcha de la línea de Alta Velocidad entre Almería y Murcia se ha esfumado sin más explicación que los retrasos que vienen castigando su perpetuo calendario de redacciones de proyectos, licitaciones, adjudicaciones, modificados y obras que se suceden a paso de tortuga y con el permiso de la tortuga mora y su conservación. Los años de mayor grado de ejecución en la provincia atendiendo al documento de inversiones fiscalizado por el ADIF fueron 2010, 2011 y 2012 con un 78,9%, 99,6% y 100,49% de las correspondientes partidas económicas de 229, 322 y 145 millones de euros respectivamente.
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