Una fachada negra para la iglesia de las 500 al arder cuatro contenedores

Ni uno, ni dos, hasta cuatro contenedores ardieron en la madrugada de ayer a la vez en el barrio de las Quinientas Viviendas. Los vándalos están afinando ya sus actuaciones y no sólo para atentar contra el mobiliario urbano, sino también contra los edificios públicos, como es la iglesia de San Pablo situada en una de las principales arterias del barrio, la avenida de Madrid, que ha visto ennegrecida por el humo toda su fachada, ante el estupor de los vecinos. Así lo resalta el presidente de la asociación vecinal San Pablo, Ricardo Martínez, quien por primera vez ha visto un acto vandálico de tanta gravedad en el barrio. Además, según explica el representante vecinal, uno de los más afectados por la actuación de los desaprensivos es el párroco del barrio, Luciano Calatrava, quien ya ha sufrido tanto los efectos como del agua como el del fuego en el edificio, puesto que durante varios años, antes de una intervención municipal se inundaba con cada lluvia.

Además, destaca el representante vecinal que no es la primera vez que actúan los vándalos en el barrio, puesto que en varias ocasiones se han producido desperfectos que han tenido que ser repuesto por las autoridades municipales, pero nunca en la proporción que ayer.

No obstante, tras la actuación de los bomberos en la zona, los contenedores fueron repuestos con celeridad, según explican los vecinos que tuvieron ayer que sufrir no sólo el madrugón por el ruido del fuego y la actuación de los bomberos, sino también el olor derivado de la quema del plástico.

Según explican fuentes del Cuerpo de Bomberos de la capital, el aviso sobre el incendio se recibió hacia las 3:55 horas de la mañana de ayer, lo que supuso la intervención del retén de bomberos para evitar la expansión del fuego. Las llamas afectaron tanto a la fachada de la iglesia, a la parte delantera de un turismo que se encontraba estacionado en la avenida de Madrid frente al templo y a un piso de la primera planta del número 15 de dicha calle, en el que vieron afectadas tanto las persianas como la máquina de aire acondicionado.

No fue la única salida que tuvo que hacer ayer el Cuerpo de Bomberos, puesto que a las 12.30 horas tuvieron que actuar para apagar un Opel Corsa que se incendió en la carretera de Málaga, a la altura de Piensos La Foca, posiblemente por un fallo mecánico. El siniestro supuso una retención de tráfico en la rotonda de Pescadería de cerca de media hora, según fuentes de los bomberos.