“Fuera travelos de la Falange”: la mujer trans vejada tras una misa en Almería relata los insultos en el juicio

“Fuera travelos de la Falange, ¿qué haces en misa?, ¿cómo se te ocurre entrar en una iglesia con esa pinta?”.

Así recordó este martes la denunciante las palabras que, según su testimonio, le gritó M.T.M. a la salida de una misa celebrada por la Falange Española de las JONS el 20 de noviembre de 2022 en el convento de las Claras, en Almería.

La víctima explicó ante el tribunal que acudió al acto religioso “porque me apeteció” y que los insultos comenzaron al terminar la ceremonia en honor a José Antonio Primo de Rivera. “Al principio los oí desde lejos, pero como aquello no paraba me acerqué a dos individuos. Este era el más alto y otro más bajito. Lo reconozco sin género de duda”, declaró señalando al acusado.

Según su versión, el acusado le gritó nombres masculinos como “Pepe” o “Ramón”, mientras otro hombre, no identificado, le agarró un dedo y le escupió dos veces, una de ellas alcanzándola en la cazadora. “Eran unos 15 los que estaban allí, la mitad se marchó y la otra mitad hizo lo que le pareció”, relató.

La mujer dijo además que había recibido mensajes previos en Facebook de un perfil con el nombre “Miguel Power”, que la increpaba por su ideología y su identidad sexual. “Durante el acto se me hizo la luz en la cabeza y vi que era una encerrona y que eran ellos”, explicó.

Uno de los testigos presenciales corroboró haber escuchado expresiones como “travelo” o “maricones fuera de la Falange”, aunque no pudo precisar quién las pronunció. Recordó al acusado “por los tatuajes”, aunque no lo vio directamente proferir insultos.

Los agentes de la Policía Nacional ratificaron el atestado y explicaron que la identificación del acusado se apoyó en las fotografías aportadas y en reseñas policiales previas, relacionadas con altercados en Sevilla en 2010. Añadieron que se solicitó información a Meta sobre el perfil denunciado, sin obtener respuesta.

Por parte de la defensa declaró un amigo del acusado, que negó cualquier incidente: “No recuerdo que pasara nada. Al salir de misa fuimos a desayunar”. Dijo que la denunciante “llevaba una falda corta, minifalda”, y que la misa “exige vestimenta más recatada”.

El acusado, de 35 años, negó conocer a la denunciante, haber tenido redes sociales o haber usado el perfil “Miguel Towers”. Sostuvo que asistió a “una misa tradicional en latín, como todos los domingos”, y que desconocía la naturaleza del acto. “Algo pude comentar sobre la estética o la vestimenta no apropiada para misa, pero no me dirigí a ella ni levanté la voz”, afirmó. Rechazó responder sobre sus tatuajes o antecedentes y negó cualquier ideología extremista: “Soy católico apostólico y romano. No voy contra nadie ni nada.”

Durante las conclusiones, el fiscal mantuvo la petición de 16 meses de prisión y nueve meses de multa, considerando que los hechos constituyen vejaciones por razón de identidad sexual cometidas en un acto público. Destacó la credibilidad de la víctima, “honesta, sincera y concreta”, y la gravedad de unas expresiones “claramente discriminatorias”.

La defensa pidió la absolución alegando falta de pruebas. “No hay testigos que atribuyan las expresiones al acusado”, afirmó la letrada, que sostuvo que las alusiones, en todo caso, “iban a la vestimenta, no a la condición sexual”.

El juicio quedó visto para sentencia.