Golpe policial en Almería y Alicante contra una red que suministraba pateras para la inmigración ilegal

La Policía Nacional ha asestado un nuevo golpe al tráfico de migrantes en el Mediterráneo con una operación desarrollada en Almería y Alicante, que ha permitido desmantelar una organización criminal especializada en suministrar embarcaciones, motores y combustible a otras redes delictivas.

En total, han sido siete los detenidos —seis en Almería y uno en Alicante—, con tres ingresos en prisión provisional. La red actuaba como “proveedora” de pateras: no pilotaban los viajes, pero sí entregaban a las mafias argelinas todo lo necesario para ejecutar las travesías hacia las costas españolas.

Según la investigación, iniciada en 2024, el grupo adquiría semirrígidas y motores de gran potencia a empresas extranjeras, las trasladaba a España y las escondía en inmuebles de la provincia hasta su entrega a las redes migratorias. Al menos tres de las lanchas fueron utilizadas en cuatro viajes con más de 80 migrantes, generando un beneficio estimado en 560.000 euros.

La estructura estaba perfectamente organizada: intermediarios con las redes argelinas, transportistas que movían las embarcaciones por carretera, pilotos que las probaban antes de entregarlas y vigilantes encargados de la custodia. En la cúspide, un coordinador supervisaba todo el entramado.

En los registros, la Policía ha intervenido tres embarcaciones semirrígidas, dos vehículos, teléfonos móviles y abundante documentación. A los detenidos se les imputan delitos de pertenencia a grupo criminal, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contrabando, falsedad documental y hurto de uso de vehículo.

El operativo refuerza la atención sobre Almería como punto clave de las mafias migratorias en el mar de Alborán, una ruta que sigue sumando llegadas y tragedias. La investigación judicial continúa abierta para esclarecer el alcance internacional de la red.