La Armada Española está realizando durante esta semana y la próxima el ejercicio Gruflex 22 en aguas del Mar de Alborán y el Golfo de Cádiz con el despliegue de más de 2.000 efectivos y la participación del portareonaves LHD Juan Carlos I, el buque de asalto anfibio Galicia y la fragata Santa María, el cazaminas Segura y Tambre y el BAA italiano San Marco, entre otros medios marítimos en los que van integrados una quincena de helicópteros y aviones. Este adiestramiento avanzado con carácter anual, que se realiza entre el 14 y 25 de marzo, permitirá a los almerienses subir este sábado a bordo del buque insignia de la Armada, el mayor barco de guerra construido en España, que hace escala junto al resto de embarcaciones en el Puerto de la capital entre viernes y domingo.

Tanto el portaeronaves multipropósito como el buque de asalto anfibio Galicia abrirán sus puertas al público por la mañana entre las 10:00 y 13:00 horas y por la tarde de 17:00 a 19:00 horas a través de un servicio de lanzadera de autobuses desde la estación marítima que arrancará quince minutos antes de cada turno hacia el muelle de Poniente. La fragata Santa María, que ya estuvo en el Puerto en febrero de 2020, permanece atracada en el muelle de Levante y el buque italiano San Marco en segunda alineación en el de Ribera, si bien estos dos navíos sólo podrán ser contemplados a pie de rada o con unas vistas inmejorables desde la propia cubierta de vuelo del Juan Carlos I.

El buque de proyección estratégica con base en San Fernando tiene un peso de 27.000 toneladas, 231 metros de eslora y 32 de manga y capacidad para embarcar a 1.435 personas, si bien en el actual despliegue transporta a un millar de efectivos. El Juan Carlos I fue diseñado y construido íntegramente en España y constituye un ejemplo de las capacidades alcanzadas por la industria de defensa de nuestro país con una autonomía de 9.000 millas a una velocidad media de 15 nudos y recursos suficientes para operar casi un mes en alta mar.

Está capacitado para afrontar diferentes perfiles de misión como buque anfibio, de proyección de fuerza, plataforma para aviación con aforo para 40 aeronaves o para operaciones no bélicas y humanitarias al disponer de la mayor capacidad de la flota para alojamiento y de un hospital con 2 quirófanos y una UCI de 8 camas. La última vez que hizo escala en Almería fue en 2017 y con anterioridad ha venido participando en diferentes ejercicios en el Mar de Alborán como el Noble Mariner 14 que lo trasladó hasta la playa almeriense en Palomares.

Panorámica del muelle de Levante y la cubierta de vuelo desde el puesto de mando del Juan Carlos I

El buque de asalto anfibio L-51 Galicia, que está concebido para el transporte de infantería de marina y vehículos que se lanzan hacia la costa desde su dique con embarcaciones y helicópteros en cubierta, también visitó la dársena almeriense en junio de 2019 y vuelve a abrir sus puertas este sábado al igual que el portaeronaves aprovechando su participación en el Gruflex 22, un ejercicio eminentemente anfibio que reúne a gran parte de las unidades de la fuerza naval en aguas del Mediterráneo.

El comandante del Grupo Anfibio y de Proyección, almirante Ignacio Céspedes Camacho, ha realizado este viernes una recepción de las autoridades civiles y militares de la provincia acompañado por el comandante naval de Almería, Víctor Manuel Garay. Las dotaciones de los buques españoles llevarán a cabo visitas culturales y actividades en los puntos de interés turístico de la capital desde el mediodía del viernes y hasta que retomen las maniobras este domingo cuando zarpen en dirección al campo de maniobras de la Sierra del Retín en Cádiz.

Proyección naval para rescatar un gasoducto

Durante la realización del Gruflex se pone a punto la capacidad de proyección naval sobre tierra con una doble vertiente, por un lado la anfibia representada por unidades de la Brigada de Infantería Marina Tercio de Armada (TEAR) y unidades de Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE) y, por el otro, la aérea con el despliegue de unidades de ala fija y rotatoria de la 3ª, 5ª, 9ª, 10ª y 11ª Escuadrilla de la Flotilla de Aeronaves. También intervendrá, además de los medios aéreos y terrestres, la unidad de buceadores de la flotilla de medidas contra minas.

El adiestramiento contempla incursiones en los campos de maniobras de Barbate y Álvarez de Sotomayor en las que se está simulando una intervención sobre un escenario de guerra con el objetivo de "liberar" una importante instalación energética -un gasoducto- que ha sido tomado por una fuerza militar enemiga. Las fuerzas de desembarco están compuestas por 686 infantes de marina españoles y 212 italianos (Bataglione Assalto Grado de Brindisi) que durante las maniobras en Almería no pudieron tomar costa a través de los medios marítimos (LCM-lanchas de desembarco) en la zona prevista en la playa de Quitapellejos por las malas condiciones meteorológicas y simularon el asalto anfibio sin llegar a completarlo frente a la costa de Roquetas.

El LHD Juan Carlos I cuenta con dos diques desde los que se proyectan infantería y vehículos en embarcaciones

Una dotación más reducida de lo previsto fue helitransportada hasta las instalaciones militares de Viator para desarrollar los supuestos tácticos antes de iniciar una segunda fase de operaciones en la costa gaditana a partir del domingo. La participación de Italia en el Gruflex 22 se concibe en el marco de cooperación internacional OTAN y UE por el que se han puesto en funcionamiento la Fuerza Anfibia Hispano-Italiana (SIAF) y la Fuerza de Desembarco Hispano-Italiana (SILF). Es más, esta alianza de las armadas ha permitido intercambiar oficiales de sendos países en el Estado Mayor. 

Una de las principales novedades este año ha sido que dentro de la unidad aérea embarcada (UNAEMB) se integrarán por primera vez helicópteros Cougar y Tigre de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) que operarán a bordo del portaaeronaves Juan Carlos I. Para llegar a este nivel de integración, las tripulaciones de los helicópteros han seguido en los últimos meses un exigente proceso de calificación y certificación que les permite operar desde plataformas navales de la Armada.

Las actividades previstas durante el desarrollo Gruflex 22 incluyen planeamiento y conducción de operaciones navales y anfibias, establecimiento del control local del mar, operaciones de Fuerza Avanzada, incluyendo el empleo de unidades de caza de minas navales, certificación de pilotos navales y de las FAMET en diferentes perfiles y ejercicios de interdicción marítima y artilleros de diversas clases. En definitiva, es un ejercicio avanzado que ante un escenario de conflicto responde con la proyección de poder naval sobre tierra a través de las fuerzas de desembarco, las aeronaves y la artillería pesada.