Almería está sufriendo el impacto más cruel de la tercera ola de la COVID-19 con los peores registros hasta la fecha. Después de un dramático primer mes del año en el que se notificaron un tercio de las defunciones de toda la pandemia (146), ha llegado febrero a cara de perro. La cuesta de enero del coronavirus no encontró meseta y la curva epidemiológica sigue en el inicio de segundo mes al alza manteniendo una escalada que está colapsando los hospitales de la provincia y, lo que es peor, disparando a máximos la cifra de víctimas mortales.

La Consejería de Salud y Familia ha confirmado este martes la muerte de 26 personas en la provincia con infección del SARS-CoV-2, su récord más funesto superando con creces los registros de la semana más negra, la última del pasado mes, con 15 fallecidos el 23 de enero, 13 el 26 y 12 el último sábado. Desde el inicio de la crisis sanitaria han perdido la vida 465 personas en Almería, siendo la segunda provincia con menos víctimas mortales de Andalucía. Eso sí, ayer lideró la estadística de defunciones en el informe de la Junta que constataba un nuevo récord de muertes en la comunidad con 107.

Las nuevas muertes corresponden a los municipios de Mójacar (3), Adra (2), Almería (2), Carboneras (2), Huércal de Almería (2), Níjar (2), Pechina, Albox, Arboleas, Cuevas del Almanzora, Fines, Los Gallardos, Garrucha, Huércal-Overa, Olula del Río, Taberno, Vera, El Ejido y Vícar. El pico de contagios de enero, en el que se ha batido hasta en seis ocasiones el récord de positivos, está complicando la situación de los hospitales que están a punto de encarar el peor escenario previsto por la Junta en el recién actualizado Plan 7.500. El informe de la Consejería de Salud y Familias de ayer notificaba 64 nuevas hospitalizaciones que elevan la cifra de ingresados a 451 y de la entrada de cinco nuevas personas a las Unidades de Cuidados Intensivos que en la actualidad cuentan con 95 pacientes, siendo 329 los que han recibido desde marzo.

El ingreso de 269 pacientes en planta y 29 en las UCI en la última semana ilustran a la perfección el alarmante aumento de la presión hospitalaria. De hecho, está a punto de alcanzarse la coyuntura más crítica prevista por la Junta en su escenario de 7.500 hospitalizaciones en la región que fijaba 100 pacientes en UCI y 668 ingresados en planta. Sólo faltarían cinco ingresos en Cuidados Intensivos para desbordar otra predicción a corto plazo, si bien de momento la reorganización de los hospitales incluida en ese plan de contingencia autonómico, tanto de habilitación de espacios como de la propia actividad quirúrgica, permite pasar de 158 a 168 camas UCI y un total de 1.417 convencionales. Torrecárdenas ya está recibiendo pacientes del hospital de Poniente y el de La Inmaculada y se había previsto el traslado incluso desde otras provincias, si bien su capacidad se viene agotando ante una situación más que alarmante que ya pasa factura a su plantilla de profesionales.

Los 568 nuevos positivos detectados en las últimas horas a través de las Pruebas Diagnósticas de Infección Activa (PDIA), confirmados por técnica PCR o test rápidos de antígenos, elevan la estadística de confirmados durante la pandemia por encima de los 38.000. La cifra de los casos activos de infectados por el coronavirus SARS-CoV-2 se aproxima a los 14.600, el mayor registro de personas potencialmente contagiadoras de la crisis sanitaria en la provincia. Los profesionales del Sistema Andaluz de Salud han cursado en las últimas horas la mayor cifra de altas con nada menos que 427 en una sola jornada y ya son 23.025 los almerienses que han dejado atrás la enfermedad abandonando todo seguimiento y aislamiento domiciliario.

La provincia de Almería reduce levemente la tasa de contagio a 1.188 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, siendo desde principios de enero la más alta de Andalucía cuya medía quedaba ayer fijada en 924,1 contagios. El reparto geográfico es desigual y el distrito sanitario Levante-Alto Almanzora continúa como la incidencia acumulada más alta con 1. 485 contagios por cada 100.000 habitantes, si bien experimenta un retroceso considerable al situarse en 1.542 el día anterior. Le siguen el distrito sanitario de Almería con una tasa de 1.393 y, por último, el de Poniente con viente puntos más que ayer y 772 casos por 100.000 habitantes.

Son ya 64 los municipios que a partir de este miércoles cierra o mantendrán cerrados su perímetro ya que superan la tasa de incidencia por encima de los 500 casos por cada 100.000 habitantes, de los que 48 están por encima del millar y, por tanto, también tienen que abandonar temporalmente su actividad económica no esencial. Tras la incorporación de Berja y Senés, quedarán este miércoles solo con cierre perimetral Arboleas, Bédar, Berja, El Ejido, Lucainena de las Torres, Padules, Partaloa, Pulpí, Purchena, Roquetas de Mar, Senés, Somontín y Vícar.

Y le suman el cese de actividad no esencial los siguienes: Abla, Adra, Albox, Alhama de Almería, Alicún, Almería, Almócita, Antas, Armuña de Almanzora, Bacares, Balanegra, Bayárcal, Benahadux, Bentarique, Carboneras, Cóbdar, Cuevas del Almanzora, Chirivel, Fines, Fiñana, Gádor, Huércal de Almería, Huércal-Overa, Instinción, Los Gallardos, Garrucha, Gérgal, Laujar de Andarax, Macael, Mojácar, Níjar, Olula del Río, Oria, Pechina, Rioja, Santa Cruz de Marchena, Serón, Sorbas, Tabernas, Taberno, Tíjola, Turre, Urrácal, Vélez-Blanco, Vélez-Rubio, Vera, Viator y Zurgena.