La juez dicta una orden de alejamiento entre el edil agredido de Alsodux y su presunto atacante

La agresión a pedradas sufrida esta semana por el concejal de Agricultura del Ayuntamiento de Alsodux, José Manuel Gil, ya ha derivado en un proceso judicial que se resolverá por la vía penal. Mientras tanto, la juez de guardia ha dictado una orden de alejamiento recíproca de 500 metros entre el edil herido y su presunto agresor, un vecino del municipio con el que el equipo de gobierno mantiene un conflicto persistente desde hace años.

El caso llegó ayer al Juzgado de Instrucción número 3 de Almería, en funciones de guardia, que abrió diligencias urgentes para celebrar un juicio rápido por estos hechos. Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), la Fiscalía ya ha presentado su escrito de acusación, y se ha concedido plazo hasta este viernes para que las acusaciones particulares —personadas en defensa del concejal— presenten también sus escritos.

El procedimiento judicial se retomará este viernes 11 de julio, aunque fuentes del TSJA confirman que al no haber conformidad entre las partes, el juicio rápido se transformará en un procedimiento ordinario y el caso será remitido al Juzgado de lo Penal correspondiente para su enjuiciamiento.

Un ataque en plena calle con consecuencias físicas y políticas

Los hechos se remontan al pasado lunes, cuando el concejal fue atacado con una piedra mientras conducía por el centro del municipio tras realizar una gestión oficial. El presunto agresor —vecino del pueblo, candidato de Vox en las últimas elecciones municipales, según han confirmado fuentes municipales— le habría golpeado directamente en la cara, provocándole una fractura en el tabique nasal y contusiones que requirieron atención de urgencia en el centro de salud de Alhama y posterior derivación al hospital Torrecárdenas.

En conversación con este periódico, el alcalde de Alsodux, Manuel Cuadra, relató con contundencia la gravedad del ataque: “Si no llega a girar la cabeza, lo mata. Fue un golpe directo, con la intención de hacerle daño de verdad”.

El regidor denunció también la situación de tensión constante que vive la corporación local, a la que asegura que tanto el agresor como su entorno llevan años acosando: “Nos han insultado, amenazado y coaccionado. Hemos pedido protección antes, pero nadie hizo nada”, declaró. Tal y como adelantó este periódico, el equipo de gobierno ya había solicitado medidas judiciales previas que, hasta ahora, no se habían materializado.

Investigación abierta y denuncia formalizada

Tras el ataque, la Guardia Civil confirmó a Diario de Almería que se había presentado la denuncia correspondiente y que se están practicando diligencias para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades penales.

La orden de alejamiento dictada por la juez afecta tanto al concejal como al presunto agresor, de forma recíproca, una medida cautelar habitual en este tipo de procesos cuando existe riesgo de nuevos enfrentamientos o de alteración del orden público.