Una mano tendida en ese camino de rosas con espinas

Aunque la vida de Ana María, Stase, Rosalía y Esther son muy diferentes, comparte un denominador común. A lo largo de su trayectoria vital, han encontrado la mano tendida de Verdiblanca, una asociación que fue creada hace casi 34 años -fue constituida formalmente en 1979- con el objetivo "básico y primordial" de la integración y la normalización de las personas con discapacidad. Son más de 2.200 socios los que actualmente se benefician de sus servicios que procuran también el bienestar de los mismos.

"Acceder a un empleo y mantenerlo de manera remunerada es fundamental en la vida de cualquier persona. Pero, además, el trabajo es un factor primordial de integración". Con esta perspectiva, Verdiblanca apareció en la sociedad almeriense como un centro especial de empleo, si bien sus servicios han ido ampliándose a otros ámbitos de la vida como el ocio.

La capacidad de los más de 200 trabajadores con los que cuenta en plantilla esta empresa social ha quedado sobradamente demostrada en ocupaciones tan variadas como las prestaciones que actualmente ofrece a la comunidad y sociedad almeriense, principalmente: limpieza de inmuebles, ordenación de vehículos y transporte adaptado puerta a puerta, comunicación, atención social, o asesoramiento jurídico, entre otros.

Verdiblanca presta servicios en 151 centros de trabajo de una treintena de clientes repartidos en una veintena de municipios de toda la geografía provincial. Sus beneficios son invertidos en fines sociales como la Unidad de Día con Terapia Ocupacional Juan Goytisolo.