Pleno

La nueva fórmula del agua subirá el recibo un 20% desde enero de 2022

  • La oposición en bloque, excepto el concejal no adscrito, vota en contra del “tarifazo” porque “no es el momento”. El PP recuerda que el aumento del agua desalada no se pagará en 2021

Margarita Cobos, concejal de Sostenibilidad, durante la celebración del Pleno

Margarita Cobos, concejal de Sostenibilidad, durante la celebración del Pleno / Javier Alonso

El agua, aunque cambiará su composición a partir de enero del próximo año con un mayor aporte de desalada, mantendrá su precio actual a lo largo de 2021. Pero solo durante esos primeros 12 meses. Desde enero de 2022, los recibos se verán incrementados en un 20%. Un “tarifazo”, como lo ha calificado la oposición, con el que solo están de acuerdo el Partido Popular y el concejal no adscrito Joaquín Pérez de la Blanca, cuyo voto a favor ha permitido al equipo de gobierno aprobar de forma inicial la modificación de los precios del suministro de agua potable y el alcantarillado.

Ha sido en el primer pleno de carácter ordinario celebrado de forma presencial por el Ayuntamiento de Almería después del estado de alerta, una macrosesión recargada de mociones (del límite de dos se ha permitido cinco por grupo), y muy acalorada. Sobre todo, en este punto del agua, un asunto, la entrada en funcionamiento de tres bastidores más de la planta desaladora y, por ende, la subida del recibo del agua, que llevaba coleando en el Consistorio desde el mismo estreno de las instalaciones, allá por 2006.

A la concejal de Sostenibilidad Ambiental, Margarita Cobos, le ha tocado la difícil papeleta de este incremento de los recibos, que Corporación tras Corporación se ha ido dejando para posteriores legislaturas. La justificación principal es clara, y no ha habido objeciones políticas al respecto. Los pozos de Bernal (casi el 80% del agua del grifo proveniente de estos acuíferos del poniente en aquellos hogares donde también se recibe agua desalada –en la otra mitad de la ciudad, desde Rambla a Poniente, supone el 100% del suministro– se encuentran sobreexplotados. De hecho, el Ayuntamiento paga una penalización en forma de derrama anual de más de 1,8 millones de euros.

A partir de enero de 2021, como expuso al Plenario Cobos, el Ayuntamiento invertirá la composición del agua, de tal manera que el 70% procederá de la desaladora pudiendo rozar el 80%, una fórmula que deja en reposo a los pozos de Bernal para su recuperación y garantizar esta fuente natural en el futuro. Otra cuestión es que el precio del agua desalada es mayor y, empleando las palabras de la edil, “vale lo que cuesta”.

Dirigiéndose a los almerienses, e incidiendo en que el agua de Almería es la más barata de toda Andalucía (lo es Jaén, pero sin desaladora), Cobos ha confirmado que a lo largo de 2021, ante la situación de crisis socioeconómica provocada por la pandemia, no habrá subida del recibo y será el Consistorio quien abone ese notable plus de 4,2 millones de euros. “¿Seguimos pagando una cuota de casi dos millones que no repercute en nada o pagamos por invertir en el ciclo del agua? Prefiero el dinero invertido y no desperdiciar”, argumenta la concejala del PP, junto a otras cuestiones como la mejora de la calidad del agua con una menor presencia, detectada, de cloruros.

Las justificaciones, en líneas generales, no han sido puesta en tela de juicio por la oposición, salvo si es el momento indicado, dado que las previsiones de crisis se extienden a 2022, y si es el ciudadano el que debe soportar la subida. “Nos va a costar el agua del grito tanto como el agua embotellada”, advierte el portavoz de Ciudadanos, Miguel Cazorla, mientras que su homóloga en el PSOE, Adriana Valverde, solicitaba la retirada del punto para alcanzar un consenso. Postura compartida también por Vox y Podemos.

No así por el concejal no adscrito, quien votó en contra de la retirada del punto y a favor de la modificación de las tasas. “Lo siento muchísimo. No estoy de acuerdo en esperar a que venga otro a que pague y dejar a nuestros hijos sin el agua de los pozos. Tampoco estoy de acuerdo con que no sea el momento, llevamos con esto desde 2003 y hay que ponerle una solución”, apeló Pérez de la Blanca.

Valverde reprochó que durante quince años el agua desalada ha sido instrumento de “confrontación” del PP con la Junta, responsabilizando al equipo de gobierno no de haber alcanzando un acuerdo anterior para evitar repercutir de un golpe el incremento de producción de la planta en el bolsillo ciudadano. La Junta, o fondos europeos, son las posibles vías de financiación planteadas por la formación naranja.

Cobos, que mostró cierta incredulidad ante la postura de Cazorla, recordó el convenio rubricado en enero con la Junta, que conlleva una inversión de 25 millones, en su mayoría –puntualizó– de fondos europeos, que se emplearán en las conexiones necesarias para que el agua desalada llegue a la ciudad. Respuesta de la edil válida, de igual modo, para Podemos, cuya portavoz, Carmen Mateos, consideraba injusto que media población tenga que pagar por agua desalada que no llega a sus casas. "

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