Nueve condenados por pagar a un impostor para aprobar el teórico del carné en Linares

El Juzgado de lo Penal número 3 de Jaén ha condenado a nueve personas por un delito de falsedad en documento oficial tras quedar acreditado que pagaron a un tercero para que se presentara en su lugar a los exámenes teóricos del permiso de conducir tipo B en Linares, entre los años 2013 y 2014.

Según la sentencia, este tercero —actualmente en rebeldía— suplantó la identidad de los aspirantes en distintas convocatorias organizadas por la Jefatura Provincial de Tráfico, falsificando sus firmas en los exámenes con la intención de hacerlos pasar por auténticos. Gracias a esta maniobra, los acusados lograron obtener el carné sin realizar la prueba.

Los hechos fueron reconocidos en juicio por los acusados identificados con las iniciales A.B.P., P.J.V., H.R.J., M.R.C., J.T.F., C.M.R., S.J.R., A.D.C.M. y Á.F.F., quienes mostraron su conformidad con la pena solicitada por el Ministerio Fiscal.

El tribunal les impone dos meses de prisión, sustituidos por una multa de cuatro meses con cuota diaria de cuatro euros, además de la inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante ese periodo. La jueza ha aplicado en todos los casos la atenuante muy cualificada de dilaciones indebidas, ya que el procedimiento judicial ha estado paralizado durante años por causas atribuibles al encausado rebelde.

Cuatro absueltos, uno de ellos defendido por un letrado almeriense

En el mismo proceso han resultado absueltos otros cuatro acusados —J.M.J., Ó.S.D., J.M.J. y P.C.M.— al no haberse podido demostrar que participaran en los hechos. La magistrada explica que las pruebas caligráficas practicadas durante la instrucción no permiten afirmar con certeza que las firmas de los exámenes no sean auténticas, ya que los análisis se hicieron sobre fotocopias y no se tomaron cuerpos de escritura a los sospechosos.

Entre los absueltos se encuentra P.C.M., representado por el abogado almeriense Karim El Marbouhe El Faqyr, quien durante el juicio cuestionó la validez de las periciales y defendió que su cliente se presentó en persona al examen. El tribunal comparte la existencia de dudas razonables y aplica el principio jurídico de "in dubio pro reo", dictando sentencia absolutoria para los cuatro procesados.

La resolución no es firme y puede ser recurrida en apelación ante la Audiencia Provincial de Jaén.