Prisión sin fianza para el agresor de Roquetas: la víctima había denunciado antes y estaba en VioGén

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Almería, en funciones de guardia, ha decretado este lunes el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre acusado de cortar el cuello a su pareja en Cortijos de Marín (Roquetas de Mar). Se le imputa de forma inicial un delito de tentativa de homicidio.

La resolución judicial, comunicada por el TSJA, incluye además la prohibición de comunicación y aproximación respecto del bebé que convivía con la pareja, cuya guarda y custodia queda atribuida a la madre.

La mujer, de 31 años, ingresó el sábado en el Hospital Universitario Torrecárdenas tras sufrir una herida incisa en el cuello y recibió el alta el domingo. El centro sanitario ha precisado que en ningún momento estuvo en la UCI.

Fuentes de la investigación confirmaron a este diario que la víctima figuraba en el Sistema de Seguimiento Integral de Violencia de Género (VioGén), con una valoración de riesgo bajo después de una denuncia previa contra su pareja. Mientras esas fuentes apuntaban a que el bebé había pasado a protección de la Junta de Andalucía, la administración autonómica lo negó, asegurando que no se le ha requerido asumir la tutela y que únicamente se ofreció a la víctima atención psicológica, rechazada por el momento.

El detenido, que fue arrestado el sábado por la Guardia Civil, se ha acogido en sede judicial a su derecho a no declarar. La investigación continúa bajo la instrucción del instituto armado, ya que Roquetas de Mar no está adherida al sistema VioGén.

Contexto: cómo clasifica VioGén el riesgo de las víctimas

El sistema VioGén, creado en 2007 y actualizado en 2016, evalúa el peligro al que está expuesta una víctima de violencia de género tras interponer denuncia. Según la valoración, se activan medidas de protección:

• No apreciado: solo información y teléfonos de emergencia.
• Bajo: contacto policial esporádico, derivación a servicios sociales, posibilidad de retirar armas al denunciado.
• Medio: vigilancia aleatoria en el domicilio y trabajo de la víctima, acompañamiento en momentos de riesgo.
• Alto: vigilancia frecuente y seguimiento más estrecho.
• Extremo: protección intensiva con patrullas específicas y acompañamiento permanente.

La mujer de Roquetas estaba situada en el nivel bajo, lo que activó medidas limitadas de seguimiento.