Una procesión cívica une a miles de personas hasta la casa natal del político

Los himnos de Andalucía y España interpretados por la banda de música de la Asociación Cultural San Nicolás de Bari, que resonaron con grandiosidad en el frontón municipal de Alhama de Almería y culminaron el acto de entrega del I Premio Honorífico Nicolás Salmerón y Alonso, dieron paso a las ocho de la tarde a una procesión cívica, que unió a políticos y vecinos del municipio sin distinción, con destino a la casa natal del que fuera presidente del Poder Ejecutivo de la Primera República Española en 1873.

Con gran solemnidad y un silencio abrumador, miles de personas recorrieron los poco más de mil metros que separan la instalación deportiva del hogar del político almeriense en una estampa que recuerda el colapso que soporta cada año la arteria principal de la localidad durante la procesión en honor a su patrón San Nicolás de Bari.

Asomados desde sus balcones y terrazas, centenares de alhameños no quisieron perder la oportunidad de saludar al numeroso grupo de personalidades políticas y culturales que encabezaban la comitiva.

Algunos, los más atrevidos, aprovecharon la ocasión para saludar directamente a José Bono, que se convirtió en el centro de todas las miradas y comentarios. "Es usted muy bienvenido a Alhama señor Bono" gritaban unas mujeres desde un terrado mientras otros afirmaban "sentirnos muy orgullosos de Nicolás Salmerón por todo lo que ha hecho por nuestro país".

Tras un rápido recorrido, que duró poco más de diez minutos, todas las personalidades políticas y del mundo de la cultura almeriense visitaron la casa de Nicolás Salmerón en la que José Bono realizó una alocución desde uno de sus balcones.