La renovación de un compromiso con los almerienses

Diario de Almería regresó al lugar de su nacimiento. Aquel Auditorio que como en la noche del jueves, se llenó para asistir al nacimiento de un medio de comunicación, volvió a no dejar ni una silla vacía para comprobar que el intento se convirtió en una certeza. La sociedad almeriense en su conjunto con representantes de todos sus sectores asistieron a un acto que se convirtió en la confirmación de la verdadera razón de ser de lo que hoy tienen en sus manos; un compromiso con esa sociedad, con sus aspiraciones, sus preocupaciones, sus voces y sus quejas; un compromiso con la integridad de lo que debe ser un medio de comunicación, en palabras del presidente del Grupo Joly, "un proyecto con vocación de permanencia que confirma lo que se dijo hace cinco años"; un compromiso de un periodismo, como señaló el alcalde de Almería "que permite doblar el cabo de las tormentas de la crisis"; un compromiso, como apuntó el presidente de la Diputación de Almería, de "respeto, coherencia y prestigio"; un compromiso como reconoció la consejera de Presidencia e Igualdad, "que permite vertebrar Andalucía y, al mismo tiempo, conseguir que de Almería se hable en toda la comunidad"; un compromiso, en fin, que alumbró el nacimiento de un sueño que el paso de los años ha convertido en un despertar más que certero.

Fue el presidente del Grupo que edita este periódico, José Joly quien recordó aquella fecha del 11 de noviembre de 2007 y las mismas palabras que pronuncio ante un, como ayer, abarrotado Auditorio Maestro Padilla con más de 1.250 personas que escucharon como aquella promesa de "transmitir todas las inquietudes de una población lectora cada vez mas exigente, convencidos de que más variedad suponen una mayor libertad". Después de un lustro de aquel día de noviembre de 2007 esas "sombras y luces" han tenido sitio en las páginas de Diario de Almería en un momento en que los medios "se han radicalizado hasta conseguir que la realidad se pliegue a sus deseos".

La crisis económica a la que Diario de Almería tuvo que hacer frente prácticamente desde sus comienzos, los malos momentos por los que atraviesan las empresas, las instituciones y también los medios de comunicación, justo es reconocerlo, estuvieron planeando sobre la totalidad de intervenciones y hasta llegaron a los pasillos en el momento de la copa de champán con la que, a pesar de ello, se brindó por un cumpleaños ganado a pulso.

Es cierto que, tal y como señaló Susana Díaz, "es la construcción el sector económico que más ha sufrido los embates de la crisis económica; después llega el de los periodistas". Periodistas que a pesar de todo siguen fomentando la trascendencia de la prensa de papel como soporte que continúa haciendo frente con más que dignidad al desafío de las nuevas tecnologías que, como reconoció la representante del Ejecutivo autonómico, "han cambiado la manera en la que se acerca la gente a los medios de comunicación diariamente".

El alcalde de la capital como anfitrión y el presidente de la Diputación Provincial completaron la representación institucional local. Ambos también se hicieron eco de ese compromiso con el periodismo de calidad que nos ha traído hasta el día de hoy. Suyas fueron las referencias sobre la "libertad" y "dignidad" de una profesión llamada a servir de ejemplo y estímulo" de "referente del bienestar de la sociedad a la que sirve". Amat se apuntó también al "respeto y la coherencia que siempre habéis dado a lo largo de este tiempo".

La gala terminó en los pasillos, aunque entre las palabras de estímulo y las felicitaciones a quienes hacen posible la cita diaria con cientos, miles de páginas desde que naciera este proyecto. Antes hubo un paréntesis de esos que se recordarán con toda probabilidad hasta que e calendario organice otra ceremonia similar. El violinista libanés Ara Malikian paseó su alma armenia y su especial sensibilidad para entender una Carmen como jamás se ha escuchado en Almería. Notas impecables, gestos, guiños constantes con un público que observaba lo que nunca vio en un recital de música clásica. Junto a él una Orquesta Joven de Almería que permite una sonrisa de satisfacción por el futuro de la cultura en la provincia. Aún con esos sones en la memoria, a tenor de lo que la noche del jueves se vivió en el Maestro Padilla, Diario de Almería puede estar más que satisfecho de lo logrado en sus primeros cinco años de vida. Quedan muchos más.