Durante el año de la pandemia los accidentes de trabajo con baja en la provincia almeriense cayeron casi un 15% pasando de 8.727 en el ejercicio anterior a los 7.432 de 2020. La bajada de los siniestros leves fue de un 14,8% (7.358) y la de los graves un 17% (63), siendo 13 los que se saldaron con la muerte de un trabajador, dos in itinere. En el análisis realizado en la última Comisión Provincial de Prevención de Riesgos Laborales se ha desgranado el impacto en los diferentes sectores y el mayor retroceso en la siniestralidad se ha producido en los servicios (15,7%), seguido por industria (15,2%), agricultura (14,4%) y, por último, la construcción (10,9%).

Entre marzo y junio, meses del confinamiento más estricto por la crisis del coronavirus, la siniestralidad llegó a reducirse en más del 50% porque la actividad productiva se limitó a los servicios esenciales. En los dos primeros meses de 2021 se mantiene la tendencia a la baja en cuanto a la cifra de accidentes laborales y se han reducido un 11,5% con sólo un siniestro mortal por infarto. Entre las actuaciones que han realizado en el último año y en el primer trimestre de 2021 los tres técnicos del Centro de Prevención de Riesgos Laborales destacan las 952 visitas a las empresas almerienses con las que han conseguido que 338 hayan subsanado deficiencias en materia preventiva, teniendo que enviarse 15 expedientes a la Inspección de Trabajo por incumplimiento de las recomendaciones.

“Su labor no es sancionadora, sino de información. Visitan las empresas y realizan un asesoramiento que incluye advertirles sobre deficiencias detectadas en cuanto a sus obligaciones en materia de seguridad y salud laboral. En una segunda visita comprueban si se han solucionado esas deficiencias y si no es así, dan traslado a la Inspección de Trabajo”, explica el delegado territorial de Empleo, Emilio Ortiz. También emitieron 146 informes sobres pluses de peligrosidad y penosidad e investigaron 71 accidentes de trabajo enviando a la Fiscalía Provincial 36 informes para su procesamiento judicial. El Centro desarrolla actividades formativas y de divulgación sobre la prevención como un taller en el uso de carretillas elevadoras y la campaña Aprende a crecer con seguridad que se ha realizado este mes en diez colegios almerienses de educación primaria.

Además, el Instituto Andaluz de Prevención de Riesgos Laborales y la Consejería de Empleo han puesto en marcha la campaña ‘Si subes seguro, seguro que bajas” con la que concienciar contra las caídas en altura que son la tercer forma de accidente mortal en jornada de trabajo más frecuente tras las patologías traumáticas y los accidentes de tráfico, representando uno de cada cuatro siniestros letales. El delegado territorial reclama la unión de todos los agentes implicados en la actividad laboral para reducir la siniestralidad y ha explicado que la Junta va a reforzar los centros de prevención con medios humanos y materiales y a impulsar el fomento de la cultura preventiva y las estrategias de lucha contra los accidentes de trabajo. “No se pueden ahorrar costes en la prevención de riesgos laborales porque han muerto personas en accidentes que se podrían haber evitado. Es responsabilidad de todos, tenemos que estar implicados al máximo para que no haya más víctimas”, añade Ortiz. En los últimos cinco han sido 72 los almerienses que han perdido la vida en su centro de trabajo o in itinere.