De la soledad del campo al control de daños en la agricultura por animales

El estado de alarma cerró de forma tajante también la actividad cinegética en la provincia de Almería. La temporada de caza mayor se quedó a medias al igual que la temporada de perdiz con reclamo. El coronavirus ha afectado a todos los sectores por parejo, sin distinción, y en este caso ha dejado el campo prácticamente vacío, libre de cualquier actividad humana. Los cazadores no han podido llevar a cabo sus cometidos desde el pasado 14 de marzo. Para nadie ha estado permitida la actividad, con las consecuencias que esto conlleva, positivas y negativas, y que se han visto reflejadas en llamativas imágenes de jabalíes, cabra montés y ciervos que campan a sus anchas por las calles de pueblos y ciudades de la provincia de Almería.

La seguridad sanitaria ha estado por encima de cualquier cuestión y ni siquiera los espacios naturales han sido una excepción. Los animales se han visto liberados de la presencia del hombre y han aprovechado para adentrarse en la vida urbana y también en las parcelas privadas, donde nadie les ha impedido arramblar con todo lo que había a su alcance. Pero por otro lado, el confinamiento junto con las últimas lluvias caídas y el tiempo templado y calmado que hemos tenido, han favorecido una buena cría, incluso con partos dobles en ciervos. Los técnicos de caza auguran que la próxima temporada de caza será buena, si la evolución del coronavirus lo permite.

16.000 cazadores 'paralizados'

En la provincia de Almería son unos 16.000 cazadores en activo ,con licencia, los que se han visto afectados por las restricciones de la actividad cinegética.

El último anuncio del gobierno con el Plan de Desescalada señala que a partir de 25 de mayo se podrá recuperar la actividad de la caza y la pesca. Sin embargo, respecto a la primera, lo único que estará permitido, como también lo ha estado durante la cuarentena, serán los permisos para abatir animales que estén provocando daños en la agricultura, que es un sector considerado como esencial.

El gobierno andaluz ha mostrado en varias ocasiones durante los últimos dos meses su compromiso con la caza sostenible y, como prueba de ello, ha destacado el trabajo que está realizando para avanzar en la preparación de la nueva temporada. La consejera ha evaluado hace unos días con la Federación Andaluza de Caza los efectos de la crisis del coronavirus en el sector cinegético.

En una reunión por videoconferencia con el presidente de la Federación Andaluza de Caza (FAC), José María Mancheño, la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, ha conocido las propuestas de esta entidad a la resolución de periodos hábiles que se fijarán en el Comité de Caza y que en los próximos días dará a conocer la Junta. Se trata de la primera reunión desde la declaración del estado de alarma por la COVID-19, una cita previa al Comité de Caza, dependiente del Consejo Andaluz de Biodiversidad, que ha permitido analizar las propuestas del sector cinegético a la resolución por la que se fijarán los períodos hábiles de caza en Andalucía para la temporada. Dicha resolución marca las zonas, épocas, periodos, días y horarios hábiles para el aprovechamiento de las distintas especies, así como las modalidades, excepciones y limitaciones.

Y a ésta se suman otras dos resoluciones que también se debaten en el comité y que establecen medidas preventivas y de control sobre daños y riesgos producidos por especies cinegéticas. En las últimas semanas, según la Consejería, se ha estado trabajando con la FAC para activar el control de daños como solución al problema de la agricultura y de la ganadería durante el estado de alarma. Se trata de fijar las condiciones bajo las que se permite la caza como una herramienta de gestión necesaria del medio natural y de las especies cinegéticas silvestres, para proteger las explotaciones agropecuarias.

La Delegación Territorial de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible en Almería, como ha explicado a Diario de Almería la delegada territorial, Aránzazu Martín, se encuentra inmersa en la tramitación de los permisos que los almerienses están solicitando para llevar a cabo actividad cinegética y combatir los daños ocasionados en las fincas privadas tanto por especies como el conejo, el jabalí o el ciervo. Desde el pasado 23 de abril ya se han concedido más de 60 permisos para abatir jabalíes y conejos en parcelas donde se ha comprobado el daño que están causando, como han avanzado a Diario de Almería fuentes de la propia administración.

En la actualidad se encuentran gestionando cantidad de solicitudes de particulares, también para la gestión de daños cuyos permisos serán concedidos en los próximos días.