Fútbol Ascenso a Segunda RFEF

El Almería B se queda en la orilla: no hay ascenso (1-1)

  • El Utebo marcó en el primer tramo y logró desactivar al filial, que no tuvo apenas opciones, pero en el alargue apareció Rojas para enviar el partido a la prórroga

  • Pese a intentarlo con todo, no se movió el marcador en el tiempo extra y valió la mejor clasificación de los aragoneses en la liga regular para evitar el ascenso indálico

Equipo inicial del Almería B en su final por el ascenso.

Equipo inicial del Almería B en su final por el ascenso. / Agencia LOF

El Almería B se quedó en la orilla y no logró el ascenso de categoría en su partido decisivo ante el Utebo. Un gol de los zaragozanos en el primer tramo del partido, en una acción ensayada a la salida de un córner, condenó a los almerienses, que se mostraron imprecisos y nerviosos y tuvieron muy pocas opciones de gol ante un Utebo muy peleón, que desactivó perfectamente a los rojiblancos. Pero Rojas apareció en el alargue para anotar el gol del empate, que devolvía la esperanza al equipo almeriense. Sin embargo, en la prórroga no fueron capaces de anotar el tanto del triunfo, y el empate final favireció al Utebo, que fue el que logró subir a Segunda RFEF

Óscar Fernández volvió a salir con su equipo de gala, el mismo con el que ganó con anterioridad al Marbella y el Huétor Tájar, con un temible cuarteto ofensivo formado por los dos africanos, Lokosa y Marciano, flanqueados por Rojas y Gilbert. Sin embargo, tuvieron poco chance durante todo el partido.

El filial salió muy fuerte, apelando a la velocidad de sus hombres de arriba, y puso en serios pauros al Utebo en los cinco primero sminutos, con hasta tres balones en largo que generaron  mucho peligro, especialmente el tercero de ellos, que dejó a Marciano mano a mano ante el portero, pero el guineano chutó demasiado fuerte y se le fue fuera.

El primer tramo del partido estuvo claramente dominado por los cachorros de Óscar Fernández, que desde el principio apelaron a un juego muy directo, y quizá abusaron, aunque el plantemaiento del Utebo, muy encima de los rojibalncos, no invitaba a otra cosa. El Utebo se empleó a fondo para evitar que el cuadro indálico controlara la medular. De hecho, vio hasta tres amarillas en el primer tiempo, por otras tantas faltas. Los maños estuvieron muy encima de los futbolistas rojiblancos.

Los zaragozanos avisaron con sendas llegadas a los 10 minutos. Arriba se mostraron chisposos y con peligro. Fuoli paró la primera y la segunda, más peligrosa, se generó tras un centro lateral que nadie remató.

El partido tuvo mucho ritmo y el filial volvió a intentarlo por mediación de Rojas, quien recortó en la frontal y chutó sin excesivo peligro, para que se la quedara el portero (14').

Por desgracia, fue la antesala del gol de los zaragozanos, que llegó en una jugada ensayada a la salida de un córner. El cuero fue botado muy abierto para que Marín prolongara de cabeza hacia el segundo palo, donde se encontraba solo Pomareta, quien aprovechó el regalo para batir a Fuoli. El filial pidió fuera de juego, que no concedió el árbitro.

El tanto hizo pupa al Almería B, que encadenó minutos sin acercarse al área rival, sin que pudiera quitarse en ningún momento de encima la presión de los maños. Reapareció en ataque el equipo de Óscar, con un centro de Gilbert desde la izquierda que se paseó sin que nadie rematara.

El filial intensificó sus intentonas ofensivas en el tramo final de la primera parte y se sintió perjudicado en una clara mano no pitada en el área del Utebo, tras una buena jugada de Rojas, quien habilitó a Marciano antes de que la zaga despejara (35').

La última antes del pitido final la generó Kevin con una buena progresión por el centro, quien habilitó a Rojas en la derecha, pero su centro al área fue cortado por la atentísima defensa del Utebo.

Un milagro para la 'bola extra'

La clave en la segunda parte era que el reloj no pesara y se templaran los nervios. Un gol metía al equipo de Óscar de nuevo en la pelea, pero se trataba de una tarea complicada, ante un rival pleno de moral y que estaba muy encima de los indálicos, lo que impedía casi siempre que pudieran trenzar jugadas. De hecho, fue el Utebo quien tuvo la pelota en el primer tramo de la reanudación, llegando incluso a ainquietar en el área en un par de ocasiones sin frutos.

En un abrir y cerrar de ojos, se consumió el primer cuarto de hora del segundo acto sin que el Almería B inquietara ni apenas tuviera la bola. Pintaba mal, porque además de la derrota parcial no daba la sensación de que pudiera reaccionar el equipo almeriense, que no era capaz de trenzar dos pases ni de acercarse con peligro al área, mientras el tiempo pasaba.

El Utebo, además, no renunciaba a hacer el gol de la sentencia. Martínez puso a prueba a Fuoli desde la frontal en el 67'. Óscar, mientras tanto, no movía el banquillo y el tiempo seguía pasando con pocas esperanzas, ya que el Utebo había desactivado a la perfección las armas de los almerienses, que además se mosytraban muy imprecisos y nerviosos.

Vertiz estuvo cerca en el 72', en un buen disparo desde la frontal que obligó al portero del Utebo a hacer una buena estirada. Fue en el 80' cuando el míster del filial movió el banquillo, con la entrada de Caballero por Gilbert, prolongado más tarde por otro triple movimiento, con el alargue ya casi encima.

El filial gozó de un par de faltas botadas al meollo que no tuvieron consecuencias y el encuentro entró en el añadido apenas sin esperanzas para los almerienses. Hacía falta un milagro.

Y llegó. El milagro llegó gracias al hombre más peligroso del filial, un Carlos Rojas asistido por Puñal que definió a la perfección después de que, en un ataque rojiblanco, la zaga no fuera capaz de despejar. El partido se iba a la prórroga por los pelos.

Impotencia final

Había que marcar otro, con media hora por delante, y en la primera mitad del tiempo extra no pasó nada, con un Utebo empeñado en que el tiempo pasara y un Almería B que no quiso volcarse con todo, sabedor de que un tanto en contra los condenaba sin ascenso, pero que sí capitalizó la posesión del cuero y jugó casi todo el tiempo en el campo contrario.

Ya sí el filial se volcó y lo pudo pagar caro al poco del reinicio de la prórroga, pero Cuenca sacó sobre la línea una acción del Utebo (107').

Marciano lo rozó de cabeza con menos de diez minutos por delante, y acto seguido otro tiro cruzado del filial que no encontró portería, tras varios rechaces a la salida de un córner. El choque se encaminaba a sus últimos, esta vez sí, cinco minutos.

El gol del ascenso lo tuvo Caballero en el 114', en una clarísima, con dos compañeros esperando su centro totalmente solos (Marciano y Neves), pero el jinense ni chutó ni tiró, y el cuero se fue fuera. Sería la última, porque el partido murió para desesperación de los rojiblancos, que el año que viene seguirán en Tercera RFEF. Una lástima.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios